Saludos generales. Tiempo ha que no ponía unas letras en este foro. Muchos cambios últimamente. Tengo tres caballos: un mestizo de inglés con 18 años, un hispanoárabe con aspecto de español, 8 años y caballón, y una fina damisela andaluza (PRE Ancce13 años) estilizada y de movimientos gráciles. He disfrutado con ellos como un enano, en paseos y en doma clásica aunque muy a mi modo, procurando no forzarlos porque no me gusta que lo pasen mal para pasarlo yo bien. Así que, muy clásico lo que hacía no era. Con el tiempo he ido cambiando las ideas. Ha sido un proceso lento, natural y autónomo en mi persona. He ido hacia las relaciones con mis caballos sin consecuencias de sufrimiento para ellos. Eso me ha reportado también satisfacción. Al final me desinteresé por todo lo que no fueran paseos sencillos y me sentí fenomenal. Paso tiempo con ellos simplemente a su lado, sobándolos o compartiendo el espacio. Paralelamente a esos cambios satisfactorios han venido otros no tan buenos. Se me ha agudizado una vieja lesión de rodilla que aparece y desaparece sin avisar pero que me fastidia, por ejemplo, en el trote levantado. Me dan frecuentes ataques agudos de artritis en un pie. Cuando se me inflaman ando cojo y tengo que hacer todas las tareas del cercado con las consiguientes molestias y dolores. Ahora me tiro meses sin poder montar o, si lo hago, suavecito. Me planteo si tantos tiempos así no les aburren. Tienen sus casetas abiertas. Entran y salen cuando quieren en un espacio ni pequeño ni grande. No tienen el nivel de actividad que tenían antes y, aunque, como he mencionado, paso tiempo con ellos, la quietud excesiva tampoco es buena para su equilibrio. Demasiado ocio sin más. En mi opinión, necesitan una acción que les satisfaga y ayude a la vez, sin hacerles sufrir. A ellos les encanta jugar, que corras, que les persigas, que te pares y cambies de dirección, que les zarandees. Saltan, corren, hacen quiebros, se ejercitan y cansan. Era genial para mí también, física y anímicamente. Lo pasábamos muy bien. Pero ya no puedo correr sin consecuencias. No sé si un día pasaré por el "taller" o no. El caso es que me veo bastante mermado para atenderlos como ellos se merecen. Y no tengo ayuda. No quiero que se deterioren por ello. Eso también me crea malestar. Antes estaba mi hijo, pero por razones de trabajo, ahora no vive con nosotros. Mi esposa montaba y echaba una mano pero se recupera de un problema grave de salud y al final me veo en esa delicada situación como titulé este post.
Todo me lleva a valorar la posibilidad de encontrarles un lugar y unas personas que continúen con ellos mi iniciativa. O que hagan otras cosas pero sin sufrimiento animal. No hablo de ninguna transacción económica sino de un precioso regalo. En el acuerdo, si aparecen los candidatos idóneos, se tendrían que cumplir unas condiciones. Dos las expongo a continuación. Las otras se las comunicaría a las personas que me contacten interesadas: 1. Deben ir los tres juntos a un lugar con espacio de pasto natural (praderas). 2. Preferiblemente en el ámbito de la llamada "Doma natural".
Mi correo electrónico: apamena@hotmail.com
(Fotos paso individualmente a los interesados). Gracias. Un saludo
Todo me lleva a valorar la posibilidad de encontrarles un lugar y unas personas que continúen con ellos mi iniciativa. O que hagan otras cosas pero sin sufrimiento animal. No hablo de ninguna transacción económica sino de un precioso regalo. En el acuerdo, si aparecen los candidatos idóneos, se tendrían que cumplir unas condiciones. Dos las expongo a continuación. Las otras se las comunicaría a las personas que me contacten interesadas: 1. Deben ir los tres juntos a un lugar con espacio de pasto natural (praderas). 2. Preferiblemente en el ámbito de la llamada "Doma natural".
Mi correo electrónico: apamena@hotmail.com
(Fotos paso individualmente a los interesados). Gracias. Un saludo