Buenos días a todos, tras un tiempo desaparecido del foro y sin leeros, hoy voy a comentaros un poco en lo que ando liado. Más que pedir ayuda, este tema es un poco desahogo, además de compartir mis últimas experiencias con personas que realmente entienden y saben lo que es este amor al caballo.
Espero que cada uno pueda aportar sus propias reflexiones en este sentido.
Pues bien, hace dos meses, me pidieron que ayudara a un conocido con un caballo de 10 años que le habían vendido como "un caballo de San Jorge". La historia, la de siempre:
tratante + aficionado con poca experiencia = desastre total
Nada más ver al caballo, estaba claro que de gran premio no era. No estaba ni para infantiles. Un desastre en todos los sentidos: miedoso, nervioso,sin ritmo, duro de boca, invertido,no responde a las ayudas de piernas y asiento,etc,etc. Una joya. Lo único bueno es que venía en buen estado de salud.
Mi recomendación primera, por supuesto, fue que devolviera ese caballo. Básicamente lo habían timado, pero claro, el tratante una vez que ha endosado el caballo al primer infeliz y encima después de 1 mes, dice que no hay marcha atrás.
Así que no había otra que trabajar con él e intentar arreglar lo que había. Cosa complicada con un caballo que tiene ya 10 años y que viene de vuelta. Pero como a cabezón no hay quien nos gane, pues nada, allí que fuimos.
Le dije a esta persona que para no alargar el proceso, lo ideal sería que solo lo montara yo. El dueño no tiene mucho nivel. Me costó trabajo convencerlo pero al final cedió.
Pues bien, después de dos meses, comenzando CASI desde el principio, y digo casi porque con un animal como éste, no se le puede pedir ahora, lo mismo que a un potro que no sabe lo que hay. Este ya viene con muchas lecciones aprendidas.
Llevamos cerca de 2 meses trabajando, y me tiene quitado el sueño. No es una metáfora. Es la pura realidad. Llevo muchas noches dando vueltas a la cabeza pensando por donde cogerlo al dia siguiente, lo que debo hacer...me tiene quitado hasta el apetito!!! Pero me encanta.
Para quien no tenga esta afición, no puede entenderlo. Seguro que la mayoría de vosotros sabéis de lo que hablo.
Ayer, fue un día complicado. Me fui de la hípica maldiciendome a mi, al caballo y a todo lo que nos rodeaba jeje. Fue uno de esos días, en los que parece que no has avanzado nada. Que el caballo sigue igual o peor que el primer día que lo viste.
Después, ya en casa y tras una ducha, se ven las cosas de distinta forma. Hoy, estoy deseando volver para seguir con la doma. Esa es la verdadera pasión bajo mi punto de vista.
En relación a los aspectos técnicos, decir que durante el primer mes, pasamos la mayoría del tiempo con trabajo a la cuerda, con filete y riendas elásticas. Este trabajo lo alternaba con paseos por el campo al paso en los que hemos recuperado mucha confianza. Cada vez, deja menos los pies fuera de la masa y ha aprendido a descontraerse. Por supuesto, aún falta muchísimo trabajo más en esto.
Después de 30 días, empezamos el trabajo exigente en pista. Al decir exigente me refiero a que no es un paseo como en el campo. Hago mucho incapié en que atienda a las ayudas de piernas y asiento, con muchas transiciones, medias paradas, círculos, etc. De momento las transiciones son simples, paso-trote-galope y viceversa. Este animal no tiene equilibrio para mucho más de momento.
Estos últimos días, me estoy encontrando de frente con su lado izquierdo. Está duro como una piedra y tras descartar problemas de salud, estoy trabajando con él al máximo para intentar solventarlo.
Ya sé que explicado así, parece que ha sido un camino de rosas, pero os puedo asegurar que no. Seguramente es uno de los caballos mas testarudos que me he cruzado en mi vida.
Ya os iré contando los avances del "campeón" .
Un saludo a todos y perdonar por el tostonazo.
Espero que cada uno pueda aportar sus propias reflexiones en este sentido.
Pues bien, hace dos meses, me pidieron que ayudara a un conocido con un caballo de 10 años que le habían vendido como "un caballo de San Jorge". La historia, la de siempre:
tratante + aficionado con poca experiencia = desastre total
Nada más ver al caballo, estaba claro que de gran premio no era. No estaba ni para infantiles. Un desastre en todos los sentidos: miedoso, nervioso,sin ritmo, duro de boca, invertido,no responde a las ayudas de piernas y asiento,etc,etc. Una joya. Lo único bueno es que venía en buen estado de salud.
Mi recomendación primera, por supuesto, fue que devolviera ese caballo. Básicamente lo habían timado, pero claro, el tratante una vez que ha endosado el caballo al primer infeliz y encima después de 1 mes, dice que no hay marcha atrás.
Así que no había otra que trabajar con él e intentar arreglar lo que había. Cosa complicada con un caballo que tiene ya 10 años y que viene de vuelta. Pero como a cabezón no hay quien nos gane, pues nada, allí que fuimos.
Le dije a esta persona que para no alargar el proceso, lo ideal sería que solo lo montara yo. El dueño no tiene mucho nivel. Me costó trabajo convencerlo pero al final cedió.
Pues bien, después de dos meses, comenzando CASI desde el principio, y digo casi porque con un animal como éste, no se le puede pedir ahora, lo mismo que a un potro que no sabe lo que hay. Este ya viene con muchas lecciones aprendidas.
Llevamos cerca de 2 meses trabajando, y me tiene quitado el sueño. No es una metáfora. Es la pura realidad. Llevo muchas noches dando vueltas a la cabeza pensando por donde cogerlo al dia siguiente, lo que debo hacer...me tiene quitado hasta el apetito!!! Pero me encanta.
Para quien no tenga esta afición, no puede entenderlo. Seguro que la mayoría de vosotros sabéis de lo que hablo.
Ayer, fue un día complicado. Me fui de la hípica maldiciendome a mi, al caballo y a todo lo que nos rodeaba jeje. Fue uno de esos días, en los que parece que no has avanzado nada. Que el caballo sigue igual o peor que el primer día que lo viste.
Después, ya en casa y tras una ducha, se ven las cosas de distinta forma. Hoy, estoy deseando volver para seguir con la doma. Esa es la verdadera pasión bajo mi punto de vista.
En relación a los aspectos técnicos, decir que durante el primer mes, pasamos la mayoría del tiempo con trabajo a la cuerda, con filete y riendas elásticas. Este trabajo lo alternaba con paseos por el campo al paso en los que hemos recuperado mucha confianza. Cada vez, deja menos los pies fuera de la masa y ha aprendido a descontraerse. Por supuesto, aún falta muchísimo trabajo más en esto.
Después de 30 días, empezamos el trabajo exigente en pista. Al decir exigente me refiero a que no es un paseo como en el campo. Hago mucho incapié en que atienda a las ayudas de piernas y asiento, con muchas transiciones, medias paradas, círculos, etc. De momento las transiciones son simples, paso-trote-galope y viceversa. Este animal no tiene equilibrio para mucho más de momento.
Estos últimos días, me estoy encontrando de frente con su lado izquierdo. Está duro como una piedra y tras descartar problemas de salud, estoy trabajando con él al máximo para intentar solventarlo.
Ya sé que explicado así, parece que ha sido un camino de rosas, pero os puedo asegurar que no. Seguramente es uno de los caballos mas testarudos que me he cruzado en mi vida.
Ya os iré contando los avances del "campeón" .
Un saludo a todos y perdonar por el tostonazo.