Elena, el dueño me pasó la fotocopia de la genealogía.
Los padres son Quintero X y Historia VIII, abuelos de padre Nervio II y Izar, y abuelos de madre, Almirante L, y Española XXIII. En el resto
El potro lo ví montado por su dueño. Está en doma con jinete profesional, Angel Dorado. Mete los pies perfectamente, y la colocación del cuello prácticamente perfecta, todo esto contando que acaba de cumplir los cuatro.
Por lo demás, lo vi muy noble.
Después de su dueño, se lo dejó montar a su sobrina, que lleva unos días en clases de tanda. El potro apenas se movía, ni aún dándole la niña patadas.
Sólo se sobresaltó un poco cuando vinieron un grupo de jinetes de un paseo por el campo, pero es que está entero.
Su dueño piensa que sin capar está muy bien, pero yo ya le he dicho que si me lo quedo por muy noble que sea (que aparentemente sí lo es), lo voy a capar
Mi idea es que siga su doma, mientras yo me voy haciendo a él. Es decir, que el jinete profesional lo siga domando y me vaya dando a mí las indicaciones oportunas, piano, piano.
Quiero hacerlo bien.
Por cierto, me falta la prueba de fuego, que es montarlo. Eso será dentro de un par de semanas, porque me voy para Córdoba unos días y no puedo. Ya hemos quedado con el dueño.
También pienso dejarlo en la hípica donde está, que es su casa (nació allí), porque las instalaciones, el precio del pupilaje y facilidades nos gustan.
Hale, ya os he contao.
Nakuru, sí, yo era la del potro. Con algunas diferencias. Era un CDE, linfático. Que si le obligabas a trabajar te tiraba, y sino, iba arrastrando los pies. Y que me lancé a la piscina sin ayuda, ahoa quiero dejarlo todo bien atado.
Éste PRE a la cuerda sí se movía, vaya, se movía muy bien