A ver, no es que esto sea un GRAN problema, pero si hay alguien a quien se le ocurra un truco para remediarlo, mejor que mejor. Tengo mi caballo hace aproximadamente un año. Está castrado, pero tiene mucho carácter y es bastante dominante.
Cuando llegó mordía muchísimo. Pero no os podéis imaginar cómo. Parecía un león. Mordía cuando intentabas cincharlo, cuando lo cepillabas, en momentos inesperados, y sobre todo cuando estaba en el box. Eso ya era para verlo, porque cuando pasaba alguien cerca, él sacaba el cuello del box con los ojos inyectados en sangre, las orejas echadas para atrás y los dientes descubiertos, como un "tragabolas" y ojo del que pillara delante.
También tenía la manía de echarse encima tuya, y amenazar levantando el pie derecho si hacías algo que no le gustaba (que podía ser sencillamente cepillarlo).
Pero bueno, poco a poco se le fueron quitando las malas costumbres. Lo de amenazar y morder mientras lo cepillabas o lo cinchabas se le quitó cuando aprendió que cada vez que lo intentaba se llevaba un buen manotazo en los morros o un golpe en la grupa o en el cuello , y lo de salir como un león furioso del box se le fue quitando en cuanto se fue haciendo al nuevo sitio y tranquilizándose.
En resumen, que ahora es un caballo con su carácter, que sale a relucir de vez en cuando, pero equilibrado, tranquilo y muy noble. Sabe que a las personas no se les muerde y a mí me deja incluso pasar por debajo sin inmutarse, y hacerle pequeñas "perrerías" jugando con él, como tirarle de la cola o de las orejas...
Vamos, que no se trata de un caballo malcriado, y que cuando hubo que hacerlo no tuve ningún problema in ponerle en su sitio.
Ahora bien, hay una situación en la que sigue mordiendo, que es cuando está asomado a su box y se acerca alguna persona. Y no tiene que ser un desconocido. También me lo hace a mí. Es acercarme a él cuando está en el box y cambia completamente. Se pone de lado, echa para atrás las orejas, y se le pone una mirada de loco que da miedo. No es una cuestión de territorialidad. Porque en el momento en que abro la puerta del box se tranquiliza por completo. No tiene problemas con mi presencia allí nada más que cuando la puerta está cerrada. Dentro del box tampoco presenta problemas. Es tranquilo y me deja hacerle de todo. Sólo se muestra agresivo cuando la puerta del box está cerrada y hay alguien delante.
Ya sé que la primera solución y la más obvia es darle un manotazo cuando intenta morder. Pero es que mientras que eso funcionó rapidamente en otras situaciones, en esta no funciona. Se pone aún más nervioso y con más cara de mala leche. Si le das golosinas, las coje, pero te mira desconfiado y como intentes acariciarlo inmediatamente después te intenta soltar un bocado otra vez. No es un caballo excesivamente cariñoso, y no le gusta que le manoseen la cara. Pero sólo responde con esa agresividad cuando está en el box y la puerta está cerrada. Y no creo que responder con violencia a su violencia sea la solución en este caso porque la impresión que me da es que el bicho lo pasa mal. Que ver a una persona ahí le aterroriza, aunque sea alguien conocido y en quien tiene confianza.
Sé que hay caballos que son muy desconfiados en el box, pero este no es realmente el caso. Ya os digo que en cuanto abro la puerta, puedo pasar por debajo o colgarme de las orejas si quiero. Incluso si está comiendo. Nunca me amenaza. Es sólo en esa situación: puerta del box cerrada, él con la cabeza asomada y persona cerca.
¿Alguien tiene alguna explicación o algún truco?
Porque yo lo que estoy probando desde hace unos días es a plantarme allí un rato, antes de sacarlo del box, y hacer que tenga que tolerar mi presencia por cojones, pero sin pegarle cuando intenta morderme. Sólo le levanto la voz o le chisto, y con eso normalmente vale. Que se acostumbre a que no pasa nada porque haya alguien allí. Aunque muy fácil no es, porque vive dios que el bicho tiene la cabeza grande, y verle cerrar esos dientes de un golpe a dos centímetros de mi mano o de mi cara, la verdad es que acojona, pero no quiero pegarle y reforzar su miedo... (no porque sea de la escuela de "no hay que pegar nunca a un animal". Si se porta mal y hay que pegarle un manotazo se lo doy, ya os digo que lo hice al principio, cuando mordía a todas horas, y que en unos días aprendió la lección y dejó de hacerlo, pero ahora me parece que sólo reforzaría su miedo).
¿Ideas?
Cuando llegó mordía muchísimo. Pero no os podéis imaginar cómo. Parecía un león. Mordía cuando intentabas cincharlo, cuando lo cepillabas, en momentos inesperados, y sobre todo cuando estaba en el box. Eso ya era para verlo, porque cuando pasaba alguien cerca, él sacaba el cuello del box con los ojos inyectados en sangre, las orejas echadas para atrás y los dientes descubiertos, como un "tragabolas" y ojo del que pillara delante.
También tenía la manía de echarse encima tuya, y amenazar levantando el pie derecho si hacías algo que no le gustaba (que podía ser sencillamente cepillarlo).
Pero bueno, poco a poco se le fueron quitando las malas costumbres. Lo de amenazar y morder mientras lo cepillabas o lo cinchabas se le quitó cuando aprendió que cada vez que lo intentaba se llevaba un buen manotazo en los morros o un golpe en la grupa o en el cuello , y lo de salir como un león furioso del box se le fue quitando en cuanto se fue haciendo al nuevo sitio y tranquilizándose.
En resumen, que ahora es un caballo con su carácter, que sale a relucir de vez en cuando, pero equilibrado, tranquilo y muy noble. Sabe que a las personas no se les muerde y a mí me deja incluso pasar por debajo sin inmutarse, y hacerle pequeñas "perrerías" jugando con él, como tirarle de la cola o de las orejas...
Vamos, que no se trata de un caballo malcriado, y que cuando hubo que hacerlo no tuve ningún problema in ponerle en su sitio.
Ahora bien, hay una situación en la que sigue mordiendo, que es cuando está asomado a su box y se acerca alguna persona. Y no tiene que ser un desconocido. También me lo hace a mí. Es acercarme a él cuando está en el box y cambia completamente. Se pone de lado, echa para atrás las orejas, y se le pone una mirada de loco que da miedo. No es una cuestión de territorialidad. Porque en el momento en que abro la puerta del box se tranquiliza por completo. No tiene problemas con mi presencia allí nada más que cuando la puerta está cerrada. Dentro del box tampoco presenta problemas. Es tranquilo y me deja hacerle de todo. Sólo se muestra agresivo cuando la puerta del box está cerrada y hay alguien delante.
Ya sé que la primera solución y la más obvia es darle un manotazo cuando intenta morder. Pero es que mientras que eso funcionó rapidamente en otras situaciones, en esta no funciona. Se pone aún más nervioso y con más cara de mala leche. Si le das golosinas, las coje, pero te mira desconfiado y como intentes acariciarlo inmediatamente después te intenta soltar un bocado otra vez. No es un caballo excesivamente cariñoso, y no le gusta que le manoseen la cara. Pero sólo responde con esa agresividad cuando está en el box y la puerta está cerrada. Y no creo que responder con violencia a su violencia sea la solución en este caso porque la impresión que me da es que el bicho lo pasa mal. Que ver a una persona ahí le aterroriza, aunque sea alguien conocido y en quien tiene confianza.
Sé que hay caballos que son muy desconfiados en el box, pero este no es realmente el caso. Ya os digo que en cuanto abro la puerta, puedo pasar por debajo o colgarme de las orejas si quiero. Incluso si está comiendo. Nunca me amenaza. Es sólo en esa situación: puerta del box cerrada, él con la cabeza asomada y persona cerca.
¿Alguien tiene alguna explicación o algún truco?
Porque yo lo que estoy probando desde hace unos días es a plantarme allí un rato, antes de sacarlo del box, y hacer que tenga que tolerar mi presencia por cojones, pero sin pegarle cuando intenta morderme. Sólo le levanto la voz o le chisto, y con eso normalmente vale. Que se acostumbre a que no pasa nada porque haya alguien allí. Aunque muy fácil no es, porque vive dios que el bicho tiene la cabeza grande, y verle cerrar esos dientes de un golpe a dos centímetros de mi mano o de mi cara, la verdad es que acojona, pero no quiero pegarle y reforzar su miedo... (no porque sea de la escuela de "no hay que pegar nunca a un animal". Si se porta mal y hay que pegarle un manotazo se lo doy, ya os digo que lo hice al principio, cuando mordía a todas horas, y que en unos días aprendió la lección y dejó de hacerlo, pero ahora me parece que sólo reforzaría su miedo).
¿Ideas?