Buenas,
Como bien te dicen por aquí otros compañeros si llamas engatillar a quedarse detrás de la mano, tu caballo probablemente le tenga miedo a los chismes que usas, no por el instrumento en si, sino por tus manos y tu manera de plantearlo.
Un potro tiene que tener plena confianza apoyado en el hierro que estés usando, y para ello es conveniente que sea suave, y que tus manos también lo sean (no todos los caballos son iguales, a lo mejor te ha tocado uno especialmente sensible).
He leído en un post reciente de este foro que los caballos tienen menos sensibilidad en la nariz que en las barras donde va a apoyada la embocadura, debido a la diferencia en las terminaciones nerviosas de ambas zonas.
Ya sé que muchos la odian

(seguramente porque no saben usarla nada más que para sujetar y dar tirones), pero una serreta bien forrada (acolchada si quieres

) es un instrumento muy útil para poder empujar al caballo (sobre todo si está detrás de la mano) y que busque el contacto, que coja confianza, en este caso en la nariz, probablemente de forma más suave para el caballo, que con los mismos conocimientos utilizando un filete.
Olvídate de colocar la cara, déjalo que se estire, con el cuello largo y la cara adelante, que te pese en la mano (ojo, que no te la robe, que no es lo mismo), es como yo al menos creo que hay que empezar con un potro.
Ya vendrá la descontracción y la colocación cuando tenga más confianza.
Saludos
PD. Si no usas filete, y le pones un hierro, que tenga poca palanca (un 5 como mucho) y las barras gorditas)