Los bayos nacen bayos. Los negros, negros. Los castaños, castaños. Los perlinos, perlinos. Todos, absolutamente todos, nacen con la capa que tienen. La dificultad está en el "camuflaje" que presenta el potro al nacer, que impide ver su capa del color que tendrá de adulto. por ejemplo, los alazanes pueden nacer con la piel del hocico y de los genitales rosa. Los negros que no son tordos nacen de un color cenizo. Los castaños pueden nacer que parezcan alazanes. Y así con todos. pero la capa no cambia, porque los genes no cambian. Otra cosa es que luego sean, además, tordos. El tordo se da en cualquier capa existente. pero ahí está el que el veterinario sepa algo de capas o sólo el color que ve y punto. Cuando uno controla un poco de capas es relativamente fácil ver si el potro que ha nacido es tordo o no.
El hacer distinción entre la capa del libro y la genética es porque hay mucho torpe que ve un potro de color "rojo" y le planta el alazán y luego resulta que no se ha fijado al hacer la reseña y es castaño. O pone negro cuando ve un potro negro como el carbón e ignora el hecho de que los potros que nacen negros negrísimos es porque son tordos en base negra en realidad.
Vamos, en resumen, que es una forma de corregir los errores que se cometen en el libro.
Los veterinarios en este país tienen más bien nula idea de capas.
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Las únicas capas que sufren modificación con el tiempo son el tordo y el varnish roan (efecto causado por el complejo leopardo, el popularmente conocido como "appalosa"), ambas se van aclarando con el tiempo aunque de forma muy distinta. Y ambos efectos son añadidos a la capa que tiene el caballo. Por ejemplo, un castaño puede ser simplemente castaño, o tordo en base castaña, o castaño varnish roan, o tordo en base castaña varnish roan. Pero siempre será castaño.