Se trata de los 45 caballos que tiran de las victorias en Viña del Mar que ya lucen “calzoncillos” de plástico para no esparcir sus heces por la ciudad. El director de Operaciones y Servicios de la ciudad jardín, Patricio Moya, explicó que la higiénica fórmula la copió de las carrozas que vio en un viaje a Brujas, Bélgica.
“Allá -al igual que en Viena y Praga- tienen un sistema que funciona muy bien; pero en Sevilla, Málaga y Roma están muy atrasados”, explica Moya quien además está orgulloso por la labor de limpieza que cumple un camión que recorre la ciudad.
El presidente del sindicato de coches victoria, Luis Moraga, corrobora los beneficios del portaexcreta: “Su apariencia es la de un pañal hecho de plástico duro, resistente, que se adosa a las varas laterales del coche. En ningún caso molesta al caballo ni le topa las patas. Con esto hemos logrado que las calles se ensucien menos”.
“Allá -al igual que en Viena y Praga- tienen un sistema que funciona muy bien; pero en Sevilla, Málaga y Roma están muy atrasados”, explica Moya quien además está orgulloso por la labor de limpieza que cumple un camión que recorre la ciudad.
El presidente del sindicato de coches victoria, Luis Moraga, corrobora los beneficios del portaexcreta: “Su apariencia es la de un pañal hecho de plástico duro, resistente, que se adosa a las varas laterales del coche. En ningún caso molesta al caballo ni le topa las patas. Con esto hemos logrado que las calles se ensucien menos”.