Mi primer caballo, el semental lusitano, fue adquirido en una escuela de arte ecuestre, porque tenia una tendinitis crónica y no servía ya para los espectáculos....
Mi segundo caballo se lo compre a un tratante, porque estaba en el último rincón de la finca, acorralado por las mulas, que no le dejaban comer, en los huesos....y lo compre por pena, porque la verdad no era lo que yo buscaba.....Y tan orgullosa que me siento ahora de haberle sacado de aquel lugar...
Mi tercer caballo, una yegua anglohispana, la compre a un criador para terminar de domarla yo, pero resulto que estyaba preñada, y a los dos meses parió, por lo que aqui apareció mi cuarto caballo, una preciosa potrita anglohispana con 75% de PSI, una máquina de potra, puro nervio...
Mi quinto caballo, llegó hace unos meses, fue adoptado porque su dueña no lo podía mantener porque no lo disfrutaba, y anteriormente habia estado bastante enfermo.......me lo lleve a casa para recuperarlo y dedicarlo a dar paseos por el campo, pero a los 15 días murió por circunstancias desconocidad, en principio segun el vet debio de ser una torsión del intestino, y un cólico nocturno letal.
Y mi sexto caballo, mi yegüita, también ha sido adoptada porque está un poco cojita y su dueña más de lo mismo, no la disfrutaba y para venderla preferia donarla a alguien que la fuese a cuidar bien, nos conocimos, conoció el lugar, firmamos el contrato y me la traje a casa....y aqui la tengo, tan agusto que está hecha una vaga, jajaja, comiendo todo el día....
Y bueno, en la finca donde la tengo tenemos otro potro, un potro cruzado de lusitano negro de 2 años y medio que está hecho un toro, aunque mio mio no es, es del dueño de la finca...pero él no sabe nada de caballos y me ocupo yo de todo, de la comida, de desparasitarle, de todo lo que necesite.....es mi gran bebe, jajaja....y ese nació en la finca y nunca ha salido de ella. Me da pena porque me gustaría domarle, pero después de mis operaciones por el accidente que tuve con el otro caballo pues no estoy para muchos trotes.....