Entiendo que a todos los caballos les agobian los cambios en su entorno, pero que unos son más sensibles que otros a esos cambios, o terminan por acostumbrarse sin son muy habituales. No sé si todos manifiestan ese estrés de la misma manera y a qué estrategias recurrís para ayudarlos en situaciones así, si vuestros animales se estresan mucho.
A mi yegua no le gustan ni un pelo los cambios y este fin de semana hubo un concurso nacional en la hípica que la tuvo bastante inquieta. Lo primero que le noté es que estaba un poco descompuesta (es el primer indicador de estrés en su caso) y luego noté que me buscaba mucho más de lo habitual, por ejemplo, se quedaba a mi lado pastando cuando le gusta ser un espíritu libre.
Como no concursaba, decidí sacarla al campo para alejarla del ruido y el vaivén constante de caballos/personas. Mi sorpresa fue que cuando estábamos de vuelta, al ver tanto coche en la carretera de entrada al club, quiso volver por donde habíamos venido, primero girando (no la dejé) y luego reculando. Conseguí hacerla avanzar, pero llevaba un agobio la pobre... Al día siguiente repetí estrategia pero por un camino que a la vuelta nos llevaba directamente al club, sin carretera con coches aparcados ni nada. Total, que cuando faltaban 500 metros para llegar, se paró y empezó a manotear, le puse la pierna para que avanzase, y entonces empezó a doblar los corvejones para sentarse. Le volví a insistir con la pierna y un toquecito de fusta, dio dos pasos y repitió la ceremonia de manoteo+intento de tumbarse. Como nunca me había hecho semejante cosa, me bajé pensando que igual tenía algún dolor. Hicimos lo que quedaba del camino a pie, pero me tuve que pelear un par de veces para que no se tumbase y avanzase. Cuando por fin llegamos a la zona donde la ducho siempre, la até y se quedó tan pichi la tía, en plan "ya he atravesado la zona de peligro".
Lo único que se me ocurrió para ayudarla es estar mucho rato con ella en el paddock y sacarla a pastar un ratito cada cierto tiempo. Pensé que lo de sacarla al campo también sería buena idea, pero ahora empiezo a tener mis dudas...
Más adelante me gustaría concursarla en otros sitios, pero viendo lo que se agobia con un concurso en casa, quizás no sea la mejor idea.
A mi yegua no le gustan ni un pelo los cambios y este fin de semana hubo un concurso nacional en la hípica que la tuvo bastante inquieta. Lo primero que le noté es que estaba un poco descompuesta (es el primer indicador de estrés en su caso) y luego noté que me buscaba mucho más de lo habitual, por ejemplo, se quedaba a mi lado pastando cuando le gusta ser un espíritu libre.
Como no concursaba, decidí sacarla al campo para alejarla del ruido y el vaivén constante de caballos/personas. Mi sorpresa fue que cuando estábamos de vuelta, al ver tanto coche en la carretera de entrada al club, quiso volver por donde habíamos venido, primero girando (no la dejé) y luego reculando. Conseguí hacerla avanzar, pero llevaba un agobio la pobre... Al día siguiente repetí estrategia pero por un camino que a la vuelta nos llevaba directamente al club, sin carretera con coches aparcados ni nada. Total, que cuando faltaban 500 metros para llegar, se paró y empezó a manotear, le puse la pierna para que avanzase, y entonces empezó a doblar los corvejones para sentarse. Le volví a insistir con la pierna y un toquecito de fusta, dio dos pasos y repitió la ceremonia de manoteo+intento de tumbarse. Como nunca me había hecho semejante cosa, me bajé pensando que igual tenía algún dolor. Hicimos lo que quedaba del camino a pie, pero me tuve que pelear un par de veces para que no se tumbase y avanzase. Cuando por fin llegamos a la zona donde la ducho siempre, la até y se quedó tan pichi la tía, en plan "ya he atravesado la zona de peligro".
Lo único que se me ocurrió para ayudarla es estar mucho rato con ella en el paddock y sacarla a pastar un ratito cada cierto tiempo. Pensé que lo de sacarla al campo también sería buena idea, pero ahora empiezo a tener mis dudas...
Más adelante me gustaría concursarla en otros sitios, pero viendo lo que se agobia con un concurso en casa, quizás no sea la mejor idea.