Seguimos dando pasos en el nuevo camino que está siguiendo la Doma Vaquera castellana. Ésta vez nos dirigimos a Villarramiel, provincia de Palencia, un lugar emblemático para los aficionados del caballo, pues grandiosas fueron sus ferias para los que las pudimos vivir hace ya unos años (cómo pasa el tiempo), aquellas ferias en las que hacían tratos con un apretón de manos y la palabra valía tanto como un contrato.
Hoy en día no se lleva eso de la palabra, pues mucha gente da su palabra y luego esa palabra se disipa en el aire. Si bien a principios de año se hablaba de la cuantiosa cantidad de jinetes que iban a copar las pistas de vaquera castellanas, hoy están saliendo poco más o menos que los que empezaron la temporada, y grande es su mérito pues tienen en su poder el mantener viva la llama de la Doma Vaquera Castellana, junto con el presidente de la vocalía que no hace más que echar madera para que ésto rompa a arder. Para colmo de muchos, lo van a conseguir, algo que como aficionado a ésto de ver concursos agradeceré, pues da gusto ver vaquera en Castilla.
Una pista muy grande, digna de un Nacional, con una buena pista de calentamiento, gradas en las que no había un hueco para los que llevábamos allí desde las 5 de la tarde. La pena es que el empezar con algo de retraso y que el tiempo no acompaño hizo que la gente se fuese.
Fueron más de 15 los binomios que se presentaron entre menores y adultos de diversas categorías. De los menores nada que destacar salvo su valentía, ilusión y afición. Da gusto ver cómo vienen apretando las nuevas generaciones. De los mayores lo de siempre, algunos parece que han perdido fuelle desde el inicio de temporada, otros están bastante fuertes y siguen manteniendo sus posiciones en lo alto del escalafón, otros se encuentran tan a gusto en la pista que se les olvidan los ejercicios, espero que los jueces lo tuviesen en cuenta en las puntuaciones pues aún no se han publicado los resultados.
Se respira buen ambiente dentro del mundillo de la Vaquera, sin malos gestos entre jinetes, con sana rivalidad, por lo que dan ganas de acudir a ver los concursos. Por mucho que se empeñen en hablar en los mentideros aquellos que no se atreven a salir a la pista, no sé si por miedo a los que se sientan en la mesa, o por miedo a sus compañeros de pista, pero se dedican a hablar en corrillos de barra de bar donde un tonto dice tonterías y los borregos le aplauden como si de focas se tratasen.
Señores, sean caballeros y demuestren su sabiduría en la pista, que las palabras se las lleva el viento o se vuelven en contra.
Como siempre agradecer todo el grandísimo trabajo que están haciendo los aficionados, los jinetes con su participación y a los cargos federativos por su gran trabajo.
Un saludo
Hoy en día no se lleva eso de la palabra, pues mucha gente da su palabra y luego esa palabra se disipa en el aire. Si bien a principios de año se hablaba de la cuantiosa cantidad de jinetes que iban a copar las pistas de vaquera castellanas, hoy están saliendo poco más o menos que los que empezaron la temporada, y grande es su mérito pues tienen en su poder el mantener viva la llama de la Doma Vaquera Castellana, junto con el presidente de la vocalía que no hace más que echar madera para que ésto rompa a arder. Para colmo de muchos, lo van a conseguir, algo que como aficionado a ésto de ver concursos agradeceré, pues da gusto ver vaquera en Castilla.
Una pista muy grande, digna de un Nacional, con una buena pista de calentamiento, gradas en las que no había un hueco para los que llevábamos allí desde las 5 de la tarde. La pena es que el empezar con algo de retraso y que el tiempo no acompaño hizo que la gente se fuese.
Fueron más de 15 los binomios que se presentaron entre menores y adultos de diversas categorías. De los menores nada que destacar salvo su valentía, ilusión y afición. Da gusto ver cómo vienen apretando las nuevas generaciones. De los mayores lo de siempre, algunos parece que han perdido fuelle desde el inicio de temporada, otros están bastante fuertes y siguen manteniendo sus posiciones en lo alto del escalafón, otros se encuentran tan a gusto en la pista que se les olvidan los ejercicios, espero que los jueces lo tuviesen en cuenta en las puntuaciones pues aún no se han publicado los resultados.
Se respira buen ambiente dentro del mundillo de la Vaquera, sin malos gestos entre jinetes, con sana rivalidad, por lo que dan ganas de acudir a ver los concursos. Por mucho que se empeñen en hablar en los mentideros aquellos que no se atreven a salir a la pista, no sé si por miedo a los que se sientan en la mesa, o por miedo a sus compañeros de pista, pero se dedican a hablar en corrillos de barra de bar donde un tonto dice tonterías y los borregos le aplauden como si de focas se tratasen.
Señores, sean caballeros y demuestren su sabiduría en la pista, que las palabras se las lleva el viento o se vuelven en contra.
Como siempre agradecer todo el grandísimo trabajo que están haciendo los aficionados, los jinetes con su participación y a los cargos federativos por su gran trabajo.
Un saludo
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