Bueno como ha sido el cumple de Torero no hace mucho,
aquí os pongo unas fotitos que hace algún tiempo.
Como algunos ya sabéis, el gordo me eligió a mi para cuidarle
y no al revés. Así que yo le acepte sin ni siquiera subirme en el.
Me conquisto con esa carita y eso grandes ojos negros.
(ya se, ya se.. que normalmente la gente los mira remira, prueba y reprueba antes de decidir, pero yo me rijo por impulsos mas que por la sensatez)
Al día siguiente de conocernos, cuando ya había decidido
que mi cuenta corriente pasaría a ser conjunta, me dispuse
a comprobar que tal íbamos a llevarnos los dos juntitos.
Y aquí están las fotos de ese día.
Un poco de toma de contacto:
por fin nos decidimos a montar:
llego el veranito y nos pusimos guapos (el gel de kinesia hace maravillas):
y nos fuimos de excursión a conocer mundo:
el gordo ha cumplido 10 años y este es mi pequeño homenaje...
"Y mientras cabalgaba, mi corazón resonaba en los pasos sobre el prado húmedo;
resonaba en el resoplar y el tascar del freno de mi caballo tordo,
y una dicha inefable iluminó mi corazón,
y supe que si dejaba ahora este mundo, caería en el paraíso"
aquí os pongo unas fotitos que hace algún tiempo.
Como algunos ya sabéis, el gordo me eligió a mi para cuidarle
y no al revés. Así que yo le acepte sin ni siquiera subirme en el.
Me conquisto con esa carita y eso grandes ojos negros.
(ya se, ya se.. que normalmente la gente los mira remira, prueba y reprueba antes de decidir, pero yo me rijo por impulsos mas que por la sensatez)
Al día siguiente de conocernos, cuando ya había decidido
que mi cuenta corriente pasaría a ser conjunta, me dispuse
a comprobar que tal íbamos a llevarnos los dos juntitos.
Y aquí están las fotos de ese día.
Un poco de toma de contacto:
por fin nos decidimos a montar:
llego el veranito y nos pusimos guapos (el gel de kinesia hace maravillas):
y nos fuimos de excursión a conocer mundo:
el gordo ha cumplido 10 años y este es mi pequeño homenaje...
"Y mientras cabalgaba, mi corazón resonaba en los pasos sobre el prado húmedo;
resonaba en el resoplar y el tascar del freno de mi caballo tordo,
y una dicha inefable iluminó mi corazón,
y supe que si dejaba ahora este mundo, caería en el paraíso"