En un estudio etnozoológico en el que participo, a partir de observaciones directas y sobre todo de las referencias expresas de nuestros informantes, vemos que varían los comportamientos animales, o de ciertos animales según se relacionen con ellos: hombres, mujeres o niños-as. En los caballos también lo he constatado. Sin sacar conclusiones universales, creeis que eso es cierto? Tenéis constancia de ello?
Un ejemplo personal: este verano vino una niña al pueblo que había montado 3 años enuna hípica. Yo tengo un caballo en el cea de un amigo y a cambio cuido su yegua. Después de una rutina de tiempo, la yegua, que era muy arisca, se ha suavizado. Se acerca a mí y resulta "cariñosa" pero se pone en guardia cada vez que me ve con la silla. Cuesta un triunfo eensillarla, incluso para sus dueños de años. Vino la cría de 13 años y desde el primer momwnto se la ganó. Nos siguió costando ensillarla pero cuando la empezó a montar y salió conmigo y con mi caballo de paseo, hizo lo que quiso de ella, hasta galopar sin riendas y con los brazos en cruz. La para, se baja, se sube, la gira. Como la mantequilla, sin esfuerzo. La lleva redonda y le responde que me quedo con la boca abierta. La niña se muestra natural, como le sale, sin pensar nada, sin planificar nada. Donde yo diga vamos. La yegua la sigue con la misma naturaludad. Y mientras yo trabajando mi potro estrictamente.
Un ejemplo personal: este verano vino una niña al pueblo que había montado 3 años enuna hípica. Yo tengo un caballo en el cea de un amigo y a cambio cuido su yegua. Después de una rutina de tiempo, la yegua, que era muy arisca, se ha suavizado. Se acerca a mí y resulta "cariñosa" pero se pone en guardia cada vez que me ve con la silla. Cuesta un triunfo eensillarla, incluso para sus dueños de años. Vino la cría de 13 años y desde el primer momwnto se la ganó. Nos siguió costando ensillarla pero cuando la empezó a montar y salió conmigo y con mi caballo de paseo, hizo lo que quiso de ella, hasta galopar sin riendas y con los brazos en cruz. La para, se baja, se sube, la gira. Como la mantequilla, sin esfuerzo. La lleva redonda y le responde que me quedo con la boca abierta. La niña se muestra natural, como le sale, sin pensar nada, sin planificar nada. Donde yo diga vamos. La yegua la sigue con la misma naturaludad. Y mientras yo trabajando mi potro estrictamente.