Hola a todos.
Para entender cómo se empieza la doma de un potro hay que pensar en muchos años atrás, donde ni había tiempo para dar buenas domas base a los potros y además tenían que servir para las faenas de campo, que no son precisamente dar vueltas en una pista.
Para no dañar las bocas y sobre todo los asientos de los potros, el mando del jinete se basa al principio sobre la cara, utilizando la "mortífera" serreta...jajajajaja, ese utensilio tan odiado y tan desconocido a la vez..., liberando el contacto sobre la boca, mucho más sensible, y que si la lesionamos al principio, porque recordemos que los potros han de aprender y muchos se revelan y protestan, luego todo será más difícil.
La embocadura que se le ponga al principio, pasa desde hierros vaqueros con embocaduras de filete, que para el que no lo sepa, los hay y antiquísimos, hasta los hierros móviles de embocadura, de patas y portamozos, tipo portugués, aunque en España los tengamos iguales, hasta las embocaduras más típicas que todos conocemos, aunque realmente lo que se pretende es que el potro se vaya adecuando a ellas, no haciendo nada más, ya que al tener el mando sobre la cara, la embocadura no se utiliza, se llevan las riendas colgonas...
La intención de la serreta con pilarillos, más o menos largos, es la de dirigir al potro hacia un lado y hacia otro, no la de colocarle la cara ni nada de eso, eso viene después.
Así pues, en los concursos actuales de potros, se lleva un hierro con falsas riendas a la nariz, aunque se suele o se debe no utilizar las del hierro.
A medida que pasa el tiempo de doma, se suele ir cogiendo algo más las riendas del hierro, para irlo acostumbrando a la presion de la cadenilla y al efecto sobre la lengua y los asientos, muy muy suave al principio, aunque se suelen usar embocaduras con los pasalenguas pequeños, las denominadas suaves, tipo pelham, que tan de moda está, aunque en España las tenemos desde hace tropecientos mil...pero al ser el hierro negro y encima vaquero, parece que nos va a matar al jaco nada más ponérsela...juaaaaaaaaaa, todo para no apoyarse aún en los asientos, ya que se podrían dañar y estropearíamos el potro de por vida...
Bien, cuando la doma avanza, esas riendas que teníamos en los pilarillos, se pasan a los farolillos, que como si dijéramos es el "orificio gordo" del pelham, para que nos entendamos. Se siguen utilizando las riendas mencionadas más que las de abajo, para seguir la progresión del cuidado de la boca, aunque a medida que se avanza, se van igualando las presiones, terminando por usar las de abajo, sobre todo al final de las sesiones de trabajo, atando las de arriba al cuello, y quitándolas cuando vemos que ya no hace falta.
En fin, para mi, esa es la progresión.
Saludos.