Libro: Historia de una excursión a caballo… - Preámbulo

laricp

Usuario nuevo
7 Septiembre 2005
13
0
0
Visitar el sitio
Historia de una excursión a caballo,
por las tierras del Cortijo de la Viña,
en un singular día de verano


Ocurre que las personas, nosotros los humanos, nos pasamos la vida planeando y soñando proyectos. Y sucede que las cosas casi nunca salen como las soñamos. Pero puede pasar que, si aceptamos con normalidad y gozo aquello que nos vaya sucediendo, distinto a lo que habíamos planeado, vivamos una experiencia mucho más rica y bella que lo que habíamos soñado y calculado. A todos los humanos nos sucede esto muchas veces a lo largo de la vida. De aquí la frase de: “El hombre propone y Dios dispone”. Pues esto es lo que acontece en la sencilla historia que sigue a continuación.


Preámbulo

A los que ayer vinieron por aquí con su helicóptero para llevarnos volando por las tierras del cortijo nuestro, no les vamos a dar ni una breva de las que ya han madurado. Ni tampoco les haremos partícipes de las flores de los granados. Porque ellos no quieren saber nada de estas cosas que te cuento. Solo están obsesionados en construir edificios y campos de golf en esta hacienda nuestra. Por eso ayer vinieron, posaron su helicóptero en la era del cortijo y, nada más bajarse, nos dijeron:
- Vamos ahora mismo a llevaros a dar una vuelta por los aires de estas tierras vuestras.
Y les preguntó la niña:
- Una vuelta ¿para ver qué?
Dijeron en seguida ellos:
- Conforme vayamos volando os vamos a explicar, sobre el terreno, lo que tenemos proyectado construir en cada rincón de este suelo. Y sobre todo, queremos que veáis dónde irá el campo de golf y lo bonito que quedará regado con el agua de vuestros manantiales y la del balneario.
Y les volvió a preguntar la niña:
- ¿Y en este viaje pueden venir con nosotros el borriquillo Sinombre y mi caballo Enebro y su amigo Bandolero?
Se quedaron con la boca abierta y no respondieron. Para ellos, vosotros no sois importantes y, con el mismo derecho, nosotros pensamos igual pero al revés. Y por eso ¿sabes qué te digo, Sinombre? que hizo bien la niña preguntarles esto. Donde no quepáis y estéis tú, Enebro y Bandolero, tampoco hay sitio para nosotros por más grandiosos que sean sus proyectos. Y no hay más que decir ni que discutir. Que ya volaremos, cuando llegue el momento, pero no en su helicóptero para ver dónde van a construir los campos de golf. Tú sabes que nosotros pensamos de otra manera y tenemos otro sueño.

Por eso, hoy mismo, nos vamos a ir todos a dar una vuelta por las tierras del Cortijo de la Viña. Y cogeremos flores de granado y comeremos brevas de nuestras higueras y nos bañaremos en las aguas del río y dormiremos la sienta junto al manantial del balneario. Vamos a irnos de aventuras como Don Quijote pero a nuestra manera. Ya verás, borriquillo amigo, como relucen las flores de los granados y lo buenas que están las brevas que maduran en los primeros días del verano.
 
Regístrate ahora y pasa a formar parte de la mayor comunidad de aficionados a los caballos en español.

Cuéntanos tus experiencias, o planteanos tus preguntas. Entre todos intentaremos ayudarte.

¡Y lo mejor de todo es que es grátis!