Mala conducta de jinetes en pista

Okatora

Miembro veterano
9 Agosto 2021
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Hola a todos!

Pues hasta ahora he tenido suerte y no me he cruzado con jinetes que hayan sido irrespetuosos o que hayan tenido actitudes de superioridad al dirigirse a mi en concreto.

Pero mi suerte se acabó :(

Hay una amazona que tanto pie a tierra como en pista me trata como si fuera la mas novata de las novatas y me habla con un tono como si yo tuviese algun tipo de retraso. Lo curioso es que a los realmente novatos, no los trata asi, con lo cual, me declino a pensar que siente algun tipo de inquina hacia mi persona.

Cosa que me extraña, ya que nunca he tenido ningun problema con ella, ni siquiera se su nombre de lo poco que hemos coincidido. Pero vaya, a veces nos pasa que se nos cruza alguien entre ceja y ceja por que si y creo que eso es lo que le ha pasado conmigo.

Total, que yo soy una persona que le resta importancia a este tipo de cosas. Trabajo de cara al público y mi nivel de pasotismo con respecto a estas actitudes es muy muy elevado, jajaja. Pero tampoco soy imbecil, tengo carácter, y cuando me tocan la fibra, contesto muy muy mal.

En este caso, en la ultima clase que coincidimos, estuve a punto de decirle 4 cosas, pero me contuve por que no queria rebajarme a su nivel (es mucho mas joven que yo) y por que no se quien es. No se si es "hija de... " Y jugarmela a no poder volver a la hipica u otras cosas.

Me conozco y si vuelve a dirigirse a mi d la misma manera, la próxima vez no me contendré. Pero no se si primero comentarlo con mi profesor o tomar otra actitud.

Habeis tenido problemas parecidos? Como habeis actuado?
 
Yo no he tenido problemas de ese tipo la verdad, más allá de alguna adolescente que te mira un poco por encima del hombro porque monta (o cree que monta) mejor que tú. Hay mucho engreído en este mundillo.

Yo la pondría en su sitio con educación y buenas maneras, por muy "hija de" que sea, no puede faltarte al respecto porque sí.
 
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Pues en mi caso, cuando he perdido la paciencia y los papeles no les ha quedado otra que darme toda la razón del mundo.

Yo soy una persona muy tranquila que evita el conflicto. Me gusta siempre optar por la diplomacia, y cuando veo que alguien se viene arriba suele funcionar empatizar con ellos en vez de ponerme a la defensiva yo también, pero en contadas ocasiones ha sido imposible. Aquello ya eran faltas de respeto como catedrales.

La primera vez yo tenía 18 años y estaba esforzándome cada día en no persistir con el loquito del que los he hablado. El caballo se arrancaba de cañas por nada y pegaba unos botes im-pre-sio-nan-tes. Esos botes los pegaba ante todo cuando le pedías galope, y, por eso, de entre todas las cosas que hacía, a veces tardaba 20 círculos en pedir galope porque era lo que necesitaba hasta sentir que el caballo iba a salir sin intentar catapultarme.
Ahí la gente decía abiertamente que no se atreverían a montar a mi caballo, me encerraban en la pista a cal y canto cuando me daban clase, me tenía que meter en una esquina con alguien delante y el caballo piaffando para subir y, en fin, que sabían perfectamente que mi situación estaba lejos de ser normal y que no se podía ni tratar ni montar a ese animal de forma normal.
Pues a un profesor le dio por decir que si yo era muy vaga, que si no hacia caso en clase, que si el caballo iba abierto como un paraguas, que si me pedía salir al galope y yo tardaba varios círculos... Todo esto me lo decía delante de mis compañeros después de cada clase y yo salía llorando porque sentía que bastante ya tenía con haber aguantado 45min ahí arriba pese al miedo y no terminar haciendo cola en urgencias. Igual el fallo era ese: no admitir el miedo que tenía y el esfuerzo mental que me suponía volver a subir a la montura cada mañana, pero, vamos, mirando atrás, una niña de 18 años montando a un caballo que nadie más tenía cojones de montar no debe estar muy relajada y muy feliz ahí arriba.

Total, que llegó el bendito día. El día en el que un aspersor se quedó atascado y escupió todo el agua justo entre los ojos de mi caballo. Salí disparada a galope tendido. Estuve a punto de darme de bruces contra la pared de la pista y conseguí girar de puro milagro. Estaría a galope tendido sin control unos 4-5 círculos (menos mal que tenía experiencia con caballos que se iban de cañas) hasta que por fin logré frenar. Recuerdo que mi caballo piaffaba echando fuego por los ollares y yo estaba ahí paralizada, blanca como una pared y poniendo todo de mí para no bajarme ahí mismo.
Entonces empecé a escuchar gritos, gritos que al principio parecían como muy lejanos, y cuando mi cerebro empezó a sintetizar lo que decían esos gritos, me di cuenta de que no tenían una pizca de empatía, palabras de aliento, ni de nada. Eran gritos chulescos y déspotas con el tonito ese de que una es tontita.
Recuerdo que ni lo pensé, empecé a voces yo con él también. Ni me acuerdo de lo que le dije exactamente, pero era lo que sentía y estuve a tiempo de volver reaccionar antes de llamarlo sopedazodegilipollas. La cara que se le quedó no se me olvidará en la vida.

Yo pensé que no había gritado tan alto porque mi tono de voz es bajito. Así que cuando salí de la pista y me encontré con el dueño esperándome para preguntar cómo había ido, le dije simplemente que bien y me fui a desensillar. Luego me enteré de la voz que le pegué había llegado hasta al patio de cuadras que estaba a tomar por saco de la pista cubierta. Por eso estaba ahí esperándome el hombre.

A mí nadie me regañó. Creo que más bien se le dijo 4 cosas al profesor porque hasta el dueño empezó a apoyarme delante del profesor ese.
A los pocos día tomé yo la iniciativa de hablar con él (a él ni se le pasó por la cabeza) y hacer las paces. Desde ese momento la cosa cambió drásticamente.

Aunque yo terminé explotando, creo que debes hablar con la dueña "en confianza", dile que te estás sintiendo muy incómoda, que no sabes lo que le pasa contigo a esa chica y que esperas que ella te aconseje qué hacer o decir para estar de buen rollo con ella. A ver si se le ocurre a la dueña hablar con ella y ponerla en su sitio.
 
Última edición:
Yo creo que una cosa es no dejar que te afecten esas actitudes y otra permitir faltas de respeto. Habla con tu profesor y, si tienes oportunidad, habla de forma educada con esa persona. Y si la cosa se tuerce, defiéndete y respóndele.
 
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A mi me pasa como a LaV, debe ser cosa de la edad, jejeje. Alguna adolescente con caballo propio y que monta mil veces mejor que yo, sí, pero hija, eso no te da derecho a tratarme mal, lo que pasa es que intento no cruzarme con ellas y listo.

Y luego el novio de una de las profes de la hípica (que ya no está) y que se creía campeón olímpico por lo menos... qué hartura recibir instrucciones de alguien que en realidad sabe lo mismo que tu, o menos, y en plan chulesco. Porque yo tengo claro que no tengo idea, necesito ayuda del mozo de cuadra para muchas cosas e intento aprender de todo el mundo, pero eso es una cosa y otra las faltas de respeto.

Si va a más, yo lo hablaría con tu profe a ver qué te dice.
 
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Pues en mi caso, cuando he perdido la paciencia y los papeles no les ha quedado otra que darme toda la razón del mundo.

Yo soy una persona muy tranquila que evita el conflicto. Me gusta siempre optar por la diplomacia, y cuando veo que alguien se viene arriba suele funcionar empatizar con ellos en vez de ponerme a la defensiva yo también, pero en contadas ocasiones ha sido imposible. Aquello ya eran faltas de respeto como catedrales.

La primera vez yo tenía 18 años y estaba esforzándome cada día en no persistir con el loquito del que los he hablado. El caballo se arrancaba de cañas por nada y pegaba unos botes im-pre-sio-nan-tes. Esos botes los pegaba ante todo cuando le pedías galope, y, por eso, de entre todas las cosas que hacía, a veces tardaba 20 círculos en pedir galope porque era lo que necesitaba hasta sentir que el caballo iba a salir sin intentar catapultarme.
Ahí la gente decía abiertamente que no se atreverían a montar a mi caballo, me encerraban en la pista a cal y canto cuando me daban clase, me tenía que meter en una esquina con alguien delante y el caballo piaffando para subir y, en fin, que sabían perfectamente que mi situación estaba lejos de ser normal y que no se podía ni tratar ni montar a ese animal de forma normal.
Pues a un profesor le dio por decir que si yo era muy vaga, que si no hacia caso en clase, que si el caballo iba abierto como un paraguas, que si me pedía salir al galope y yo tardaba varios círculos... Todo esto me lo decía delante de mis compañeros después de cada clase y yo salía llorando porque sentía que bastante ya tenía con haber aguantado 45min ahí arriba pese al miedo y no terminar haciendo cola en urgencias. Igual el fallo era ese: no admitir el miedo que tenía y el esfuerzo mental que me suponía volver a subir a la montura cada mañana, pero, vamos, mirando atrás, una niña de 18 años montando a un caballo que nadie más tenía cojones de montar no debe estar muy relajada y muy feliz ahí arriba.

Total, que llegó el bendito día. El día en el que un aspersor se quedó atascado y escupió todo el agua justo entre los ojos de mi caballo. Salí disparada a galope tendido. Estuve a punto de darme de bruces contra la pared de la pista y conseguí girar de puro milagro. Estaría a galope tendido sin control unos 4-5 círculos (menos mal que tenía experiencia con caballos que se iban de cañas) hasta que por fin logré frenar. Recuerdo que mi caballo piaffaba echando fuego por los ollares y yo estaba ahí paralizada, blanca como una pared y poniendo todo de mí para no bajarme ahí mismo.
Entonces empecé a escuchar gritos, gritos que al principio parecían como muy lejanos, y cuando mi cerebro empezó a sintetizar lo que decían esos gritos, me di cuenta de que no tenían una pizca de empatía, palabras de aliento, ni de nada. Eran gritos chulescos y déspotas con el tonito ese de que una es tontita.
Recuerdo que ni lo pensé, empecé a voces yo con él también. Ni me acuerdo de lo que le dije exactamente, pero era lo que sentía y estuve a tiempo de volver reaccionar antes de llamarlo sopedazodegilipollas. La cara que se le quedó no se me olvidará en la vida.

Yo pensé que no había gritado tan alto porque mi tono de voz es bajito. Así que cuando salí de la pista y me encontré con el dueño esperándome para preguntar cómo había ido, le dije simplemente que bien y me fui a desensillar. Luego me enteré de la voz que le pegué había llegado hasta al patio de cuadras que estaba a tomar por saco de la pista cubierta. Por eso estaba ahí esperándome el hombre.

A mí nadie me regañó. Creo que más bien se le dijo 4 cosas al profesor porque hasta el dueño empezó a apoyarme delante del profesor ese.
A los pocos día tomé yo la iniciativa de hablar con él (a él ni se le pasó por la cabeza) y hacer las paces. Desde ese momento la cosa cambió drásticamente.

Aunque yo terminé explotando, creo que debes hablar con la dueña "en confianza", dile que te estás sintiendo muy incómoda, que no sabes lo que le pasa contigo a esa chica y que esperas que ella te aconseje qué hacer o decir para estar de buen rollo con ella. A ver si se le ocurre a la dueña hablar con ella y ponerla en su sitio.
Mira, una cosa buena de empezar a montar pasados los 40 es que este tipo de tonterías ya no se las aguantas a nadie. El día que un profe me falte al respeto, me trate de tontita, o me diga que soy vaga, me bajo del caballo y no me vuelven a ver, pues será por escuelas de equitación.

De hecho tengo suerte y es todo lo contrario, mi profe tiene cosas malas (como todo el mundo) pero es absolutamente respetuoso, tiene claro que el objetivo es que tengamos una hora de disfrute con el caballo y jamás nos ha echado una bronca por hacer mal un ejercicio, o por equivocarnos. Sé que aprendería más con otro profesor, pero también sé que con esta persona jamás voy a tener un mal rollo, y eso vale oro.
 
Yo la pondría en su sitio con educación y buenas maneras, por muy "hija de" que sea, no puede faltarte al respecto porque sí.
Aunque yo terminé explotando, creo que debes hablar con la dueña "en confianza", dile que te estás sintiendo muy incómoda, que no sabes lo que le pasa contigo a esa chica y que esperas que ella te aconseje qué hacer o decir para estar de buen rollo con ella. A ver si se le ocurre a la dueña hablar con ella y ponerla en su sitio.
Yo creo que una cosa es no dejar que te afecten esas actitudes y otra permitir faltas de respeto. Habla con tu profesor y, si tienes oportunidad, habla de forma educada con esa persona. Y si la cosa se tuerce, defiéndete y respóndele.

Es lo que habia pensado hacer.
Antes de liarme a gritos con ella y perder la paciencia, hablarlo con el profesor... A lo mejor la que tiene un retraso es ella y yo no lo se, y estamos todos aqui pensando que esta bien de la cabeza, jajajajaja :D

Bromas a parte, creo que sería lo mejor, para ver si el puede darle un toque de atención, y si persiste, darselo yo misma, intentaré que con buenas palabras, pero sin duda con mal genio.

De momento faltas de respeto como tal no ha habido, pero actitud de superioridad y comentarios de "eres un poco inútil" disfrazados si que si, y no pocos.
 
Lo necesitará para sentirse ella mejor consigo misma. Qué vida más triste.
 
Gracias a Dios no me he encontrado mucha gente de este tipo, pero tengo conocidos que sí. Y cuando empecé a montar lo hice en una hípica "pueblerina" (sin despreciar a otras hipicas pertenecientes a pueblo o gente de pueblo como yo misma, es para que nos entendamos). Las cosas estaban algo dejadas, los caballos... bueno, lo suficientemente domados para salir de ruta y hacer el cabra... La tipica hipica donde aprendes a no caerte del caballo y si caes, caer bien porque los caballos no sobresalen por la doma que tienen y donde se les domaba "a lo antiguo" y fustazo limpio si el caballo no obedecía, sin importar si te entendía o no.

Allí curiosamente los que te miraban mal y se burlaban de mí eran los dueños y algunos de los monitores. Y los monitores que no se reían no es que se explicasen demasiado bien tampoco para dar las instrucciones a alguien que empieza a montar.

Aún así estoy agradecida de haber empezado a montar allí, ya que es algo que también da perspectiva y te enseña a valorar tanto lo positivo como lo negativo.
 
Como ya sabeis el tema de “ mala conducta de jinetes en pista” a mi tambien Me pasa , ya que lo he mencionado en otros posts, lo que hay que hacer con esas personas es ignorarlas, la verdad yo He llegado a la conclusión de que lo hacen por envidia, no saben manejar todas las emociones que se mezclan dentro de sus cabezotas ignorantes y entonces se -burlan- de los que intentamos hacer las cosas bien. Un fastidio si, pero es lo que hay. Solo podemos intentar hablar con ellos y buscar la situación o sonreírles cuando nos suelten un comentario y hacer como si no nos afectan . Yo ya tengo mis trucos para que lo hagan y después no lo repitan, he conseguido que hasta un hombre de tercera edad muy Profesional y bastante orgulloso y -millonario- ( si se puede decir de esa manera ) se disculpase de una adolescente sencilla como yo por sus malos actos en pista Contra mi,

a mi también me pasa lo de las denuncias ( que por cierto ya no han vuelto a repetirse ) y ahora tan solo son miradas o comentarios fuera de lugar. Es gracioso porque la gente intenta llegar hasta el punto más exclusivo por tan solo un movimiento mal echo que no perjudico a nadie. Lamentablemente en el mundo de la hípica hoy en día ( digo hoy en día porque yo no estaba viva hace siglos y no se tampoco lo que pasaba en aquel entonces en las cuadras ) hay gente con mucho dinero, poco talento o mucho dinero y mucho talento ( bueno que da igual ) el punto. Hay gente que se cree superior, gente que se cree que los demás no tenemos emociones y que no sentimos ni oímos sus comentarios, yo creo que nunca terminará eso , y espero que algún día si termine porque hay gente que le quitan las ganas de montar a novatillos con sus comentarios. Fijaros que que bonito es el mundo de la hípica para ser observador pero una vez que te metes dentro te encuentras con dos factores ( en mi opinión ) el 1. Es precioso estar en conexión con un caballo. El 2 la gente que comenta y hace gestos para tratar de arruinar aquella armonia o conexión.
siempre que veo estos tipos de casos me alegro Tanto de que el temas de conexion y armonia lo logre antes de que comenzasen los comentarios porque hace unos meses me hubiese partido el alma escuchar todo lo que sucede y probablemente hubiese dejado la equitación, me alegro de haber comenzado a montar en una hípica no tóxica, y tener la confianza que tengo ahora.

en fin que el tema de “ mala conducta de jinetes en pista “ no tiene fin. una Lastimas si. Pero bueno que todavía hay gente en esta web o en general que tiene el corazón que tenemos todos aquí para distinguir lo que está bien y lo que está mal, lo que debemos guardarnos en nuestra cabezita O lo que tenemos que dar nuestra opinión para poder ayudar SIEMPRE a los demás.
 
Gente estúpida hay en todas partes. En las hípicas, en el trabajo, en la cola del super, en una tienda o por la calle. Lo mejor es tomárselo con filosofía y con humor. Porque muchas veces esa gente lo que pretende, consciente o inconscientemente, es precisamente eso: afectarnos y jorobarnos el día, o busca pelea por el tema que sea. Dos no riñen si uno no quiere.

Otra cosa son los profesores, como lo del tema de B.E. Esos sí que te pueden hundir la moral y quitarte las ganas de seguir, y nunca hay que olvidar que están ahí precisamente para todo lo contrario, sobre todo cuando empiezas. A mí me dijo una chica que nos dió clase un tiempo, porque un día no podía sacar a Chesca al galope, que llevaba x años montando y todavía no sabía ni sacar un caballo al galope. Y yo, que ya estaba bastante cansada de sus comentarios, le contesté que si no sabía, para eso estaba ella allí, para enseñarme. Yo creo que nos tenía manía a todas las chicas de esa clase, porque anteriormente nos daba clase su novio, que era muy amable y daba las clases muy bien, y todas estábamos contentas con las clases. Algunas adolescentes, con algo más que las clases. Y claro, cuando empezó ella, creo que nos odiaba a todas. Después, con el tiempo, los dos dejaron de ser profesores y se buscaron otros trabajos.
 
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Reacciones: Okatora y Saoirse
El 90% del tiempo mi filosofia es esa, la de tomárselo con filosofia, restarle importancia, etc.

Yo en general doy por hecho que la gente es estúpida hasta que me demuestren lo contrario y funciona bastante bien. Pienso, que pobrecitos, las neuronas no les dan para mas, y asi uno va tirando.

Pero no soporto la soberbia, la soberbia hay que corregirla por que sino, va a mas, según mi experiencia.
 
Pues mi experiencia es que, aunque hables a buenas con esa persona y parezca que todo va a ir bien, al final no sirve para nada y todo vuelve a ir igual de mal que siempre, porque, esas personas, necesitan el "drama" para vivir, y lo sacan de donde sea. Son así. Así que yo lo que hago es intentar no coincidir, así, como dice el refrán, muerto el perro se acabó la rabia.
 
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Reacciones: Guarina y Okatora
Me encanta leer vuestras experiencias , y os lo agradezco .
Siendo muy realista , hay diferentes tipos de persona . No todos respondemos a un determinado perfil .

A veces se repite el tema de cómo son algunos jinetes y cómo son algunos profesores . Puesto que nunca se dará una situación perfecta , en muchas ocasiones , gana peso el motivo por el que estamos montando , y eso supera los otros inconvenientes .

Esto es difícil de explicar .
Se que soy bastante guasón , pero confíen en mi criterio .
Les paso un fragmento de un conocido film donde se resume lo que pretendo explicar . Si superan los doce años de edad , están autorizados a verlo .

Fíjense en el protagonista que sujeta una espada . Él ha ido a ser instruido en esgrima por uno de los mejores maestros ( eso dicen en el film , no en esta escena , pero yo lo sé porque lo he visto entero varias veces ) .

El maestro es muy grosero , y el otro alumno , o lo que sea , se burla de la situación , pues esa sonrisa así lo muestra .
La clave está en cuánto le importa nada de eso al protagonista . Porque él desde niño fue estimulado a aprender el arte de la esgrima y darle prioridad por encima de todo lo demás .


Si me lo piden ustedes , pongo el video .
¿ qué digo yo de poner ? Si alguien acierta qué escena es y la postea aquí hoy , está invitado a una consumición en el restaurante " La Salchicha Peleona " .
 
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Reacciones: Saoirse
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