Cualquier caballo con un poquito de sangre, bien alimentado y varios dias sin salir de la cuadra, se acelera y puede que bastante.
Asi que por lo que cuentas, el primer día te asustaste un poco y lo guardaste. Los caballos no tienen una capacidad de razonamiento muy grande, pero si de asociación y además quieren saber si lo que ha pasado tiene algo que ver con lo que ellos han hecho. Asi que al siguiente día hizo la prueba y le quedó bien claro que el hecho de que lo guardarás en la cuadra es consecuencia de lo que el hizo. Así que ya sabe que hacer para que lo dejes.
Además de que como no ha gastado suficiente energia, cada día tiene más que gastar. Yo lo dejaría suelto un rato en el picadero, que corra o se revuelque o que haga lo que quiera. Luego, cuando veas que está más tranquilo, es cuando lo trabajaría a la cuerda a ver que tal responde, si tienes un picadero redondo y no muy grande será mejor.
Lo empiezas a trabajar al paso, si se va al galope lo paras y vuelves a empezar. Yo prefiero los caballos que hay que pararlos a los que se paran solos. Lo paras tirando de la cuerda intermitentemente, pequeños tirores, hasta que para, no quieras pararlo tirando de la cuerda fuerte hasta que pare, mejor pequeños tirones y cerrando el circulo hasta que se paré a tu lado. y cuando te haga caso, unas caricias le harán saber que lo ha hecho bien, asi nos aprovechamos de su capacidad de asociación para que aprenda.
Si por casualidad esta muy bravo y se acelera mucho, pues sigues en el centro del picadero y lo dejas correr en circulos, sin intentar pararlo, no quieras pelearte con el y cuando veas que quiere parar, por que se cansará de correr sin motivo, pues lo animas un poco a que siga unas cuantas vueltas más y que pare cuando tu digas. Te aprovechas de que ya tiene ganas de parar para pararlo. te obece dos cosas, a seguir corriendo, que es lo que estaba haciendo y con poca presión consigues que siga y a parar, que simplemente con dejar de presionarlo para que corra se pararía.
Que mejor manera para acostumbrar a un caballo a que te obedezca, que pedirle las cosas que sabemos que quiere hacer.