En fin. Hoy he pasado mi revisión anual y claro... con treinta y tres
ya es hora de pensar en la descendencia que los años no perdonan. La verdad, muchas ganas no hay... es que te acomodas, tienes la vida organizada y claro... la responsabilidad, ese sin vivir.... ¡¡vaya que me muero del miedo!! :?
A lo que iba: aquí en el rancho he visto dos embarazos. El primero la chica montaba de vez en cuando su pony que es muy bueno, hasta el quinto mes más o menos, porque ya no se sentía muy segura con la barriga más grande. La segunda fue más heavy. Montaba más o menos una vez a la semana, ¡¡¡hasta los ocho meses prácticamente!!!. Y nada de picadero, en el campo y con galope y todo.
En mi opinión se pasó tres pueblos, pero cada uno con su conciencia. Lo más curioso es que sus médicos no se lo prohibieron. Según me dijeron hasta el segundo trimestre y mientras no hubiera ningún problema, no pasaba nada (yo tengo un libro de gimnasia para embarazadas donde dice lo mismo) Que el bebé estaba bien protegido. Supongo que teniendo cuidado, según qué caballo, etc. Opiniones para todos los gustos hay. Mi médico dice que rotundamente NO se puede montar durante el embarazo (además me miró con cara de querer asesinarme). Que no se deben hacer movimientos bruscos. Supongo que tampoco sabe nada de hípica. Yo me pregunto, si una persona con lesión de espalda puede hacer equinoterapia, ¿no podría montar una embarazada los primeros meses? ¿Vosotros qué pensáis? ¿Alguien ha pasado por la experiencia?
No penséis que estoy loca. Mi potro está totalmente descartado, porque seguro que me caigo con alguno de sus brincos.
A lo que iba: aquí en el rancho he visto dos embarazos. El primero la chica montaba de vez en cuando su pony que es muy bueno, hasta el quinto mes más o menos, porque ya no se sentía muy segura con la barriga más grande. La segunda fue más heavy. Montaba más o menos una vez a la semana, ¡¡¡hasta los ocho meses prácticamente!!!. Y nada de picadero, en el campo y con galope y todo.
No penséis que estoy loca. Mi potro está totalmente descartado, porque seguro que me caigo con alguno de sus brincos.