En el romance histórico que Ángel de Saavedra escribió sobre el Conde de Villamediana aparece una descripción bastante precisa de los arreos del caballo, y de una vestimenta lujosa para torear a caballo en el s. XVII (desde luego, aún no se usaban en España los sombreros de tres picos, ni la vestimenta de los portugeses actuales, que es diociochesca).
El vestuario de esa época lo tengo bastante estudiado por cuestiones "profesionales"... si puedo serte de ayuda con alguna prenda, no dudes en decírmelo.
Van los versos del D. Ángel:
"En un tordillo fogoso,
De africana yegua parto,
Que de alba espuma salpica
El pretal, el pecho y brazos,
Que desdeñoso la tierra
Hiere a compás con los cascos,
Que una purpúrea gualdrapa
Con primorosos recamos,
De felpa y ante la silla,
En el testero un penacho,
La cabezada y rendaje
De oro y seda roja, y lazos
En el codón y en las crines
Soberbio ostenta y ufano,
A combatir con el toro
Sale aquel señor gallardo.
Viste una capa y ropilla
De terciopelo más blanco
Que la nieve, de oro y perlas,
Trencillas y pasamanos;
Las cuchilladas, aforros,
Vueltas y faja de raso
Carmesí, calzas de punto,
Borceguíes datilados,
Valona y puños de encaje;
Esparcen reflejos claros
En su pecho los rubíes
De la cruz de Santiago.
Un sombrero con cintillo
De diamantes, sujetando
Seis blancas gentiles plumas,
Corona su noble garbo.
Con la izquierda rige el freno,
En la diestra lleva en alto
Un pequeño rejoncillo
Con la cuchilla de a palmo.
Acompáñanle dos pajes,
A pie, de uno y otro lado;
Y llevan las rojas capas
Prontas al lance en la mano:
Síguenle sus escuderos
Y un gran tropel de lacayos,
Los que, por respeto al toro,
Se van haciendo rehacios,
***En un tordillo fogoso, De africana yegua parto,
Que de alba espuma salpica
El pretal, el pecho y brazos,eñoso la tierra
Hiere a compás con los cascos,
Que una purpúrea gualdrapa
Con primorosos recamos,
De felpa y ante la silla,
En el testero un penacho,
La cabezada y rendaje
De oro y seda roja, y lazos
En el codón y en las crines
Soberbio ostenta y ufano,
A combatir con el toro
Sale aquel señor gallardo.
Viste una capa y ropilla
De terciopelo más blanco
Que la nieve, de oro y perlas,
Trencillas y pasamanos;
Las cuchilladas, aforros,
Vueltas y faja de raso
Carmesí, calzas de punto,
Borceguíes datilados,
Valona y puños de encaje;
Esparcen reflejos claros
En su pecho los rubíes
De la cruz de Santiago.
Un sombrero con cintillo
De diamantes, sujetando
Seis blancas gentiles plumas,
Corona su noble garbo.
Con la izquierda rige el freno,
En la diestra lleva en alto
Un pequeño rejoncillo
Con la cuchilla de a palmo.
Acompáñanle dos pajes,
A pie, de uno y otro lado;
Y llevan las rojas capas
Prontas al lance en la mano:
Síguenle sus escuderos
Y un gran tropel de lacayos,
Los que, por respeto al toro,
Se van haciendo rehacios,
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