Hola a todos,
aún no os había comentado nada pero nuestras dos yeguas estaban preñadas para parir en abril de este año, el caso es que mi yegua Greta (la de la grieta en el casco) traía mellizos, ambas se quedaron preñadas por medio de inseminación artificial el caso es que cuando confirmaron que Greta se había quedado preñada me dijeron que traía dos que llamara a un veterinario experto para que disolviera uno. Llamé a una veterinaria experta en reproducción equina, que le hizo dos ecografías a Greta con una distancia de unos 15 días, y me confirmó en ambas ocasiones que ella únicamente veía un cigoto en ningún caso diploide, confié plenamente en ella ya que me habían hablado muy bien de ella.
El caso es que el parto de Greta se adelantó, en marzo todo indicaba que la yegua se iba a poner de parto, dormimos tres días con ella en la cuadra, y por fin se puso de parto un viernes, parecía que todo iba bien, consiguió dar a luz a una potra negra, careta y calzada a tres patas; la potra no pudo respirar, no le entraba aire en los pulmones y a los diez minutos su corazón dejó de latir, el veterinario no pudo hacer nada. La yegua tuvo fiebre, estuvo temblando durante mucho tiempo, le puse la manta, intenté calmarla ya que no hacía más que llamar a la potra, aún así estaba rara se miraba la tripa como si tuviera dolores y yo pensaba que venía otro potro, el caso es que pasó la noche y la yegua no parió, simplemente soltaba mucha suciedad con sangre al orinar. Vino de nuevo el veterinario y le pinchó un producto para que limpiara y antibiótico y corticoides por la leche. La yegua pasa el día estupendamente con las inyecciones y la dejo dormir, a la mañana siguiente me encuentro en la cuadra un potro momificado, en este caso era un potro que me dijo el veterinario que se momificó sobre los 5 o 6 meses y no le dejó espacio a la potra para desarrollarse. Después la yegua ha estado con cólicos y muy mal de ánimo y salud, ahora que empieza a recuperarse es cuando le aparece esa grieta en el casco y cojea muchísimo.
El otro parto fue de la yegua de mi hermano, primeriza e inseminada por un silla francés un poco más alto que la yegua, el caso es que el potro era muy grande, y el parto fue muy pero que muy duro, el potro saco las manos cruzadas y a pesar de los empujones de la madre en ningún momento sacó la cabeza, cuando parecía que asomaba el hocico del potro se volvía y nunca salía, el veterinario tuvo que abrir con sus manos la nación de la yegua mientras dos personas tiraban de las manos del potro para ayudarlo a salir, después de unos 25 minutos eternos, el potro vio la luz, la yegua dolorida no lo quería sólo me buscaba a mí; el potro tardó hora y media en poder levantarse, ya que tenía unas patas muy altas y casi dos horas un tomar algo de calostro, por lo que yo estaba muy pero que muy nerviosa, me daba miedo que después de todo lo que habíamos pasado el potro no saliera adelante.
Ahora tenemos un fierecilla corriendo por el prado como loco, que intenta tomar leche de mis dedos que me busca para que lo acaricie y que es un amor.
Os dejo fotos del pequeñajo para que podáis verlo.
Un saludo.








aún no os había comentado nada pero nuestras dos yeguas estaban preñadas para parir en abril de este año, el caso es que mi yegua Greta (la de la grieta en el casco) traía mellizos, ambas se quedaron preñadas por medio de inseminación artificial el caso es que cuando confirmaron que Greta se había quedado preñada me dijeron que traía dos que llamara a un veterinario experto para que disolviera uno. Llamé a una veterinaria experta en reproducción equina, que le hizo dos ecografías a Greta con una distancia de unos 15 días, y me confirmó en ambas ocasiones que ella únicamente veía un cigoto en ningún caso diploide, confié plenamente en ella ya que me habían hablado muy bien de ella.
El caso es que el parto de Greta se adelantó, en marzo todo indicaba que la yegua se iba a poner de parto, dormimos tres días con ella en la cuadra, y por fin se puso de parto un viernes, parecía que todo iba bien, consiguió dar a luz a una potra negra, careta y calzada a tres patas; la potra no pudo respirar, no le entraba aire en los pulmones y a los diez minutos su corazón dejó de latir, el veterinario no pudo hacer nada. La yegua tuvo fiebre, estuvo temblando durante mucho tiempo, le puse la manta, intenté calmarla ya que no hacía más que llamar a la potra, aún así estaba rara se miraba la tripa como si tuviera dolores y yo pensaba que venía otro potro, el caso es que pasó la noche y la yegua no parió, simplemente soltaba mucha suciedad con sangre al orinar. Vino de nuevo el veterinario y le pinchó un producto para que limpiara y antibiótico y corticoides por la leche. La yegua pasa el día estupendamente con las inyecciones y la dejo dormir, a la mañana siguiente me encuentro en la cuadra un potro momificado, en este caso era un potro que me dijo el veterinario que se momificó sobre los 5 o 6 meses y no le dejó espacio a la potra para desarrollarse. Después la yegua ha estado con cólicos y muy mal de ánimo y salud, ahora que empieza a recuperarse es cuando le aparece esa grieta en el casco y cojea muchísimo.
El otro parto fue de la yegua de mi hermano, primeriza e inseminada por un silla francés un poco más alto que la yegua, el caso es que el potro era muy grande, y el parto fue muy pero que muy duro, el potro saco las manos cruzadas y a pesar de los empujones de la madre en ningún momento sacó la cabeza, cuando parecía que asomaba el hocico del potro se volvía y nunca salía, el veterinario tuvo que abrir con sus manos la nación de la yegua mientras dos personas tiraban de las manos del potro para ayudarlo a salir, después de unos 25 minutos eternos, el potro vio la luz, la yegua dolorida no lo quería sólo me buscaba a mí; el potro tardó hora y media en poder levantarse, ya que tenía unas patas muy altas y casi dos horas un tomar algo de calostro, por lo que yo estaba muy pero que muy nerviosa, me daba miedo que después de todo lo que habíamos pasado el potro no saliera adelante.
Ahora tenemos un fierecilla corriendo por el prado como loco, que intenta tomar leche de mis dedos que me busca para que lo acaricie y que es un amor.
Os dejo fotos del pequeñajo para que podáis verlo.
Un saludo.







