este mismo verano mi madre, mis hijos y yo hemos pasado el mes de agosto en Laredo, un pueblo de cantabria donde viene mucha gente de vacaciones sobre todo de madrid, pais vasco y bastantes franceses. Una de las peculiaridades de Laredo es que tiene dos playas que en total suman unos 7 km. Una(el Regatón) está pegada a un bosque y no es apta para el baño (con lo cual se puede montar por ella todo el año) y otra (la salvé) que tiene un paseo entre la playa y los pisos de primera línea(en la que no se puede montar en verano). Las dos playas se juntan en una zona que se llama el puntal precisamente porque hace la forma como en punta (que mal me explico leñe). Bueno, pues imagínate Lunnaris, una tarde de agosto ya como las 6 o así de la tarde, más gente en el paseo que en la propia playa, yo paseando con mis dos niños de 2añitos, y de 10 meses. En esas que me llama mi padre al móvil y en lo que estoy hablando con él me doy la vuelta y veo venir hacia mí un caballito con silla y todo, absolutamente aterrorizado, mirando todo que le faltaban ojos. Todavía con mi padre al teléfono, me planto con los brazos abiertos, y el pobrín que estaba deseando que alguien le parase, sin más aspaviento me deja que le coja...y yo con los niños, y mi padre al teléfono "que ya voy",y una señora cuidándome los niños, un circo. Había entre la gente un chaval en bici que había visto al caballo desmontar a una chica ¡allá por el puntal, a un km y pico de dónde yo estaba! ¡el paseo petao de gente y nadie había sido capaz de cogerle! Eso sí, tu tranquila que una vez cogido el animalico todos eran expertos caballistas; que no le cojas así, cógele asá, que ponlo allí, que no le hagas esto... jo*er, porque estaba más preocupada por los niños que otra cosa, que si no a alguno le habría mandado a freír monas.... Ya ves, así somos las personas.... eso sí, todos como buenos ciudadanos habían hecho el inconmensurable esfuerzo de sacar el móvil del bolso/illo para llamar a la poli.... que no se diga que quedaron impasibles... en fín