(o la equitación les abandona a ellos, por dejaos)
Si tuviéramos que contarle los preliminares de la monta a cualquier persona que no pertenezca a este mundillo, seguramente se le quitarían las ganas de galopar por los montes jejeje.
Antes de sacar al penquito para ponerle a currar seria conveniente dejar pasar una horita mas menos para que digiera bien la pitanza.
Si le proporcionamos un buen aseo, un buen cepillado que hará las veces de masaje para activar el riego sanguíneo y las glandulillas de sebo que conseguirán revivir el lustre de su pelo día tras día.
No esta de mas limpiarle los ojillos y los ollares con una esponjita humedecida, que si bien algunos caballos no son muy dados a dejarse así por las buenas, a la larga todo esto creara un vinculo de confianza mas fuerte entre el penco y su cuidador.
No podemos olvidar echar un vistazo a su boca que no tenga heriditas y puntas ni las encías en mal estado etc. Porque luego tenemos que meterle peazo hierro allí a capón.
Y como no los cascos limpia limpia que te limpia revisión de herraduras (si las lleva) y quitar cualquier objeto extraño incrustado por ahí dentro.
Cuando creemos que por fin hemos terminado aaaa pues no.
Tenemos que ponerle todos los aperos, y antes como no habrá que revisarlos para confirmar que no tendremos un accidente absurdo por la rotura de alguna pieza. (Aquí nos saltamos el primer contacto con nuestros cacharros que se supone hemos probado la primera ver que se los compramos, ya se sabeee el bocado filete correctos, que se asiente bien en la boca.. la silla que no le roce y sea a medida del caballo... sudadero colocadito sin pliegues... etc etc)
Una vez puestos todos los cachivaches habrá que revisar que este todo en su sitio bien ajustado y colocado.
Por fin nos subimos yujuuuu.
Pero cuidado, el caballo necesitara un tiempo para estirarse ajustar su temperatura corporal su ritmo cardiaco y su respiración, antes de ponerle a currar a lo bruto. Una vez superado este calentamiento ya podemos empezar a practicar y a pedirle cositas o a marearle según el caso.
Ufff ufff ya estoy cansada solo escribirlo.... y luego encima querrán que le saque a galopar con la mano correcta, aaaaaaa
Si tuviéramos que contarle los preliminares de la monta a cualquier persona que no pertenezca a este mundillo, seguramente se le quitarían las ganas de galopar por los montes jejeje.
Antes de sacar al penquito para ponerle a currar seria conveniente dejar pasar una horita mas menos para que digiera bien la pitanza.
Si le proporcionamos un buen aseo, un buen cepillado que hará las veces de masaje para activar el riego sanguíneo y las glandulillas de sebo que conseguirán revivir el lustre de su pelo día tras día.
No esta de mas limpiarle los ojillos y los ollares con una esponjita humedecida, que si bien algunos caballos no son muy dados a dejarse así por las buenas, a la larga todo esto creara un vinculo de confianza mas fuerte entre el penco y su cuidador.
No podemos olvidar echar un vistazo a su boca que no tenga heriditas y puntas ni las encías en mal estado etc. Porque luego tenemos que meterle peazo hierro allí a capón.
Y como no los cascos limpia limpia que te limpia revisión de herraduras (si las lleva) y quitar cualquier objeto extraño incrustado por ahí dentro.
Cuando creemos que por fin hemos terminado aaaa pues no.
Tenemos que ponerle todos los aperos, y antes como no habrá que revisarlos para confirmar que no tendremos un accidente absurdo por la rotura de alguna pieza. (Aquí nos saltamos el primer contacto con nuestros cacharros que se supone hemos probado la primera ver que se los compramos, ya se sabeee el bocado filete correctos, que se asiente bien en la boca.. la silla que no le roce y sea a medida del caballo... sudadero colocadito sin pliegues... etc etc)
Una vez puestos todos los cachivaches habrá que revisar que este todo en su sitio bien ajustado y colocado.
Por fin nos subimos yujuuuu.
Pero cuidado, el caballo necesitara un tiempo para estirarse ajustar su temperatura corporal su ritmo cardiaco y su respiración, antes de ponerle a currar a lo bruto. Una vez superado este calentamiento ya podemos empezar a practicar y a pedirle cositas o a marearle según el caso.
Ufff ufff ya estoy cansada solo escribirlo.... y luego encima querrán que le saque a galopar con la mano correcta, aaaaaaa
Tienes razón, Susana. Yo creo que a parte del tiempo que requiere, mucha gente abandona porque no ve resultados "rápidos". Empiezan a dar clases y a la semana ya quieren galopar por el campo a toda velocidad y sin caerse. O ven a alguien que sabe mucho hacer ciertos ejercicios, los van a hacer ellos y... "este caballo es una mierda! no me hace caso!". Es un deporte que requiere mucho tiempo, paciencia y esfuerzo, pero si estás dispuesto a ello, es un deporte muy gratificante también.
