Hola!
Cuando te he leído he pensado en que una posibilidad era dolor de dorso, mal puesta la silla o similar pero ya leo después que está descartado.
Comentas que hace tiempo se giraba para no dejar subir, dices que se solucionó, pero esto perfectamente puede ser una manifestación causada por lo mismo que no estaba tan solucionado.
Antes se movía para no dejar subir, ahora cuando subes se pone en marcha con rapidez, se mueve, se bota, según lo que sea el día pero la reacción no es de colaborar precisamente.
Luego está en cómo nos subimos y cómo nos sentamos en la silla, si somos cuidadosos con nuestro peso al posar el culo en la silla o más descuidados, también a veces el asunto puede ser al pasar la pierna al otro lado, tocamos su flanco y el caballo se aprieta pero esto es más típico de potros con pocas montas que no tienen desensibilizado el otro lado de cuerpo.
En esos casos hay que sobar mucho al caballo, subir despacio o quedarte sin subir pero apoyado en la silla y tocando el otro lado del caballo con tus manos, etc.., pero es para potros con escasitas montas, y no es tu caso.
Yo apuesto más por lo del párrafo anterior, no está del todo a gusto con el tema de la monta o ha aprendido a hacerlo porque después se quita el trabajo o puede que tenga mucha energía porque vive encerrado, se le saca y monta poco y auqnue das cuerda no consigues que el caballo termine relajado.
Sobre el tema de la cuerda, te pongo un ejemplo superexagerado que no es el tuyo para nada pero es para que entiendas por dónde voy, a veces he visto gente dando cuerda sin cuerda o con cuerda, en un círculo a unos ritmos bestiales, el caballo corre intentando escapar del tipo que está en medio y va derrapando incluso pero claro, está encerrado en el círculo y no puede escapar.
Lo tienen un buen rato así y luego le hacen parar.
El caballo termina deshecho mentalmente.
Lo que quiero decir es que a veces pensamos en que el caballo va a estar muy fuerte y le damos cuerda para que se desfogue pero terminamos la sesión y el caballo está nervioso porque nuestro propósito es que corra y se bote a la cuerda pero no cuidamos un ratito de tranquilidad, para que el caballo termine bien.
Si al terminar de dar cuerda el caballo está nervioso, los ritmos han sido excesivamente altos..., le hemos dicho que cuando subamos haga lo mismo, si termina tranquilo y le hemos marcado ciertos ritmos más normales, unas buenas transiciones.., el resultado no tiene que ver.
Siempre es importante el "antes de", cómo se haga.
Y luego está el tema del ramaleo, cómo se lleva a la pista, que no nos adelante, buscar la calma pero nuestro liderazgo, por supuesto.
Creo que el ramaleo pie a tierra, buscar que nos siga sin tirar de las riendas o ramales, que atienda nuestras transiciones descendentes sin tirar del ramal, et.c., son muy buenos para este tipo de problemas,
También un ayudante nos puede ayudar cuando vamos a subir, pero no para que lo agarre con superfuerza sino para que pueda corregir actitudes del caballo antes de que la cosa se desmadre.
Subir sólo una parte del cuerpo como con los potros, acariciar, bajar, subir de nuevo., todo con calma que es lo difícil cuando nos hemos caído varias veces.
Si no tenemos esa calma, o cogemos las riendas a lo bestia en cuanto subimos para defendernos, etc, etc,..mal asunto proque generamos tensión.
Y claro, si nos caemos nunca cogemos al caballo y lo llevamos a su casa