Si la silla va bien, y es sólo por protegerle el dorso, le puedes poner uno que sea fino y que amortigüe. Los que llevan el borreguillo por debajo suelen ser muy gordos para mi gusto, si al caballo le viene la silla un pelín grande bien, pero si le viene justa la sacan de su sitio. Pero eso sí, que sen de borrego natural, porque los sintèticos no tienen para nada los msims efectos. Los de neopreno tampoco me acaban de gustar a no ser que lo necesites para un caballo con la cruz muy fastidiada, y dan mucha calor. Los de gel, los antiguos que hacían la forma de la base de la silla era un engorro ponerlos porque se escurrían, aunque si lograbas que se quedaran en su sitio iban bastante bien. Los de gel que venden ahora con mucho agujero y borreguillo alrededor estan pensados para ponerlos directamente debajo de la silla, no sobre la mantilla. Ya que en esa forma impiden que la silla resbale y le ocassdiones molestias al caballo. O sea, con salvadors con el, sobre el dorslo el salvadorsos y sobre el salbaodroso y ya está. Ni mantilla ni nanda.. Auqne de siempre el mejor es el que no se tiene que usar.