Os quería plantear una duda que tengo: mi potra está en proceso de doma, se está empezando a montar en una finca particular que tiene varios problemas:
- El picadero tiene un muro que está a la altura de la cabeza del caballo, con lo cual el caballo cuando está cerca del muro tiende a levantar la cabeza para ver qué pasa al otro lado....lógicamente es complicado mantener la relajación, pues en cuanto escucha el mínimo ruido (de coches, personas, etc..) levanta la cabeza. Si la trabajo a la cuerda intento empezarla un poco lejos del muro para que no se obsesione en mirar, con lo cual la obligo a hacer el círculo más pequeño de lo que me gustaría.
- Da a varios campo de naranjos, ahora estamos en plena época de recogida, con lo que los días de recogida los animales lo pasan fatal, viendo cajas de plástico pasar sobre cabezas, oyendo ruidos de mucha gente que ni ve, escuchando camiones y coches pasar a toda pastilla por un camino rural que da junto a uno de los lados cortos del picadero, etc...
- El picadero da en uno de los lados cortos a otra finca con caballos, y como está el dichoso murito, se une que no ven bien lo que hay al otro lado con el ruído y el nerviosismo que les provoca tener caballos al otro lado muy frecuentemente. Lógicamente cuando pasan por esa parte de la pista, levantan la cabeza, se tensan y se ponen muy nerviosos, esperando que salga el caballo de turno a toda pastilla...
La duda es: ¿Una vez que el animal supere estos obstáculos tendré un caballo difícil de asustar porque se ha acostumbrado a todo tipo de ruidos y situaciones???? ¿O por el contrario, todo estos miedos van a hacer que el caballo crezca con miedos y sea un animal poco confiado y asustadizo????
La tengo aquí porque es más económico que una hípica, pero últimamente me estoy planteando el cambio. Personalmente pienso que la tranquilidad es mejor en la doma del potro y poco a poco se le irá pidiendo que se familiarice con situaciones diferentes, pero me gustaría leer opiniones al respecto de personas que hayan trabajado animales jóvenes en entornos diferentes. Gracias de antemano, saludos,
- El picadero tiene un muro que está a la altura de la cabeza del caballo, con lo cual el caballo cuando está cerca del muro tiende a levantar la cabeza para ver qué pasa al otro lado....lógicamente es complicado mantener la relajación, pues en cuanto escucha el mínimo ruido (de coches, personas, etc..) levanta la cabeza. Si la trabajo a la cuerda intento empezarla un poco lejos del muro para que no se obsesione en mirar, con lo cual la obligo a hacer el círculo más pequeño de lo que me gustaría.
- Da a varios campo de naranjos, ahora estamos en plena época de recogida, con lo que los días de recogida los animales lo pasan fatal, viendo cajas de plástico pasar sobre cabezas, oyendo ruidos de mucha gente que ni ve, escuchando camiones y coches pasar a toda pastilla por un camino rural que da junto a uno de los lados cortos del picadero, etc...
- El picadero da en uno de los lados cortos a otra finca con caballos, y como está el dichoso murito, se une que no ven bien lo que hay al otro lado con el ruído y el nerviosismo que les provoca tener caballos al otro lado muy frecuentemente. Lógicamente cuando pasan por esa parte de la pista, levantan la cabeza, se tensan y se ponen muy nerviosos, esperando que salga el caballo de turno a toda pastilla...
La duda es: ¿Una vez que el animal supere estos obstáculos tendré un caballo difícil de asustar porque se ha acostumbrado a todo tipo de ruidos y situaciones???? ¿O por el contrario, todo estos miedos van a hacer que el caballo crezca con miedos y sea un animal poco confiado y asustadizo????
La tengo aquí porque es más económico que una hípica, pero últimamente me estoy planteando el cambio. Personalmente pienso que la tranquilidad es mejor en la doma del potro y poco a poco se le irá pidiendo que se familiarice con situaciones diferentes, pero me gustaría leer opiniones al respecto de personas que hayan trabajado animales jóvenes en entornos diferentes. Gracias de antemano, saludos,