Si, hoy por hoy es facilísimo, muchísimas operaciones se hacen sin papeles. Luego será el propietario el que tendrá que demostrar que el caballo era suyo y se ha vendido sin su permiso. Pero busca donde está ahora el caballo y tampoco pasará nada.
El nuevo propietario solo tendrá que ir a un veterinario permisivo al que dirá que ha perdido los papeles y este le hará unos nuevos.
La única medida que da algo más de seguridad ( tampoco es la panacea) es el microchip, pues que yo sepa, salvo en los caballos de raza no hay un registro nacional, con lo cual con llevarlo fuera de la comunidad en la que estaba...
Y si el destino es un país del este, ni te cuento.
P.D. Ya se que es injusto, pero es así.