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El defecto de cuartillas rectas suele tener su origen en una retracción del músculo y el tendón flexor superficial. Esto determina una conformación característica, en que el casco tiene una forma, digamos "normal",es decir, no es alto de talones. Pero la cuartilla esta muy verticalizada, a veces hasta llega a inclinarse hacia adelante, por efecto de la retracción.
Esta verticalizacion rompe por completo la alineación de las falanges del dedo, que lejos de mantenerse en una línea recta, inclinan hacia atras la articulacion de la corona con el tejuelo,principalmente.En la radiografia de abajo podemos ver la disposicion de las falanges en uno de estos casos.
Esta conformación patológica puede acarrear diversos problemas:
-Luxación de las articulaciones, con presión excesiva en unas partes y nula en otras, dando problemas de destrucción del cartílago y del hueso. Las mas frecuentes son en la zona delantera de la articulación del hueso corona con la apófisis extensora del hueso tejuelo
-Problemas en los ligamentos que unen la articulación, por exceso de tensión Esta conformación predispone especialmente a las desmitis de los ligamentos colaterales de la articulación de la corona con el tejuelo.
-Síndrome de navicular. Debido al eje de las falanges tan roto hacia atrás, el tendón flexor profundo queda muy tenso sobre el hueso navicular, lo que puede acarrear un sinfín de problemas en la zona, lo que se conoce como síndrome de navicular.
-Dolor palmar. El hueso tejuelo pierde su angulación de entre tres y diez grados con respecto al suelo. Esto determina que se transmite mucho peso a la región de los talones. Resultado, angulo palmar negativo, dolor palmar y atrofia de los talones..
¿Como se trata? No hay curación, en casos muy graves se puede intentar la cirugía de los ligamentos accesorios del tendón, e incluso el mismo tendón. Generalmente se busca mantener funcional al caballo mediante el herraje. El herraje busca realinear en lo posible las falanges. A veces, una cuña plástica mejora el cuadro clínico.Sin embargo, otras veces resulta contraproducente.
Rick Redden, prestigioso veterinario herrador americano ha lanzado el sistema de herraje banana-shoe, que permite que el caballo ajuste por si mismo el ángulo de las falanges que mas cómodo le resulta.
