A mí también me gustaría opinar sobre el tema. Creo que hay - grosso modo - dos tipos de caballos: los que tienen precio (dependiendo de sus "méritos", así valen), a los que, consiguientemente, se les exige: que sean los mejores corriendo, saltando, cubriendo hembras o dando potros.... para orgullo y - frecuentemente - enriquecimiento del propietario. Eso tampoco son las condiciones normales de un caballo en la naturaleza, que se citaban arriba, todo hay que decirlo.
Por otro lado, están los caballos que no tienen precio, como Bálder (ni siquiera en el matadero a donde le querían llevar pudieron ponerle un precio, porque estaba demasiado flaco) que, para algunos humanos puede no tener valor alguno porque, a juicio de las personas - la especie más sabia del planeta - no "sirve" para ninguna de sus pretensiones: ni pasearle cuando él quiera, ni divertirle con competiciones, ni darle potros que vender.... Para sus dueños (nosotros, digo orgullosa) tampoco tiene precio, porque ni por todo el oro del mundo le venderían, porque miran a este animal con otros ojos. Los humanos tenemos la posibilidad de quitar o dar la vida a animales según nuestras necesidades o a nuestro antojo. A la madre de Bálder decidieron preñarla un día y Bálder vino al mundo porque una persona quiso y también una persona decidió un día dejarlo atado de las patas y de la cabezada sin darle la opción de poder comer ni beber. Como veis, todo esto está muy lejos de las condiciones normales de la naturaleza (la selección de la especie), pues nosotros hemos hecho a los caballos domésticos y la naturaleza ya no decide quién se queda o quién no vale, sino el Hombre. Y no siguiendo las leyes naturales, sino según le da la gana. Como mi marido y yo somos del "bando" de los humanos no que quitan la vida a los animales, sino que se apiadan de ellos y les dan una 2ª oportunidad, se la dimos. Y lo primero que hicimos fue consultar con especialistas si este potrillo - con su lesión - podría tener una buena calidad de vida. Y nos dijeron que sí, claro, porque no lo queríamos para competir y porque Bálder no se va muriendo por las esquinas. Él está lleno de vida, de alegría y de gratitud a nosotros, juguetea y casi "sonríe". Ya no queda ni la sombra de lo que nos encontramos. Por eso, nosotros nos hemos comprometido con él para cuidarle de por vida, porque Bálder SÍ vale: es un excelente amigo, te hace sonreír en cuanto le miras, corta la hierba de la parcela (¡y gratis!), con su compañía le ha dado la vida a la yegua - completamente sana - que también un día adoptamos, nos enseña el afán de superación de los animales y que el Ser Humano es la única especie que le supone un trauma tener algún defecto físico. A él ninguno.
Además, como somos personas responsables y tener una yegua y un caballo enteros juntos (éste último con una enfermedad genética, probablemente) no entra dentro de nuestras pretensiones, Bálder está esterilizado, pues, si quisiéramos otro caballo algún día, las asociaciones de rescate de équidos e incluso los mataderos, están repletos de potros y adultos indeseados o repudiados – ejemplares sin defecto alguno - por los gastos que generan, que un día fueron objeto de lujo para algunos y hoy, con la crisis, se desprenden de ellos como si nada.
Y el tema de “pedir dinero” es porque somos una pareja de obreros que aunque ganamos poco, no pasamos por alto las injusticias ni el maltrato animal. Es algo voluntario, por supuesto, y colabora el que lo desea. Con nuestro compromiso y esfuerzo y la ayuda de amigos y familiares estamos consiguiendo que este potro salga adelante, ande mucho mejor, incluso trote y galope feliz CUANDO A ÉL LE PLACE y, amigos, eso NO TIENE PRECIO.
Gracias porque el debate en el foro cobró tintes tan interesantes que me hizo intervenir y poder contaros “la realidad” de Bálder. Un abrazo y un relincho amistoso de Bálder.