Una cosa es que el caballo prefiera estar con sus congéneres y otra que no nos quiera. No hablamos de que nos ame, sino de que disfrute estando con nosotros.
Evidentemente si sólo vamos a montarle y hacerle currar no podemos esperar que el caballo se "una" a nosotros como si vamos mucho a verlo y pasar tiempo con él, cepillándole, rascándole, enseñándole cosas y trabajando una relación justa y amable.
Por poner un ejemplo, todos sabemos que los caballos amigos se rascan entre ellos. Incluso muchos hemos visto caballos rascando y teniendo buenas relaciones con otros animales diferentes a ellos, como perros ó gatos. Si yo rasco a mi yegua y ella me responde rascándome a mi (o me empieza rascando ella, como hoy, que sin venir a cuento se ha puesto a rascarme el cogote) está claro que me considera, sino una "amiga", alguien con quien se siente lo bastante a gusto para compartir acicalamiento.
Los caballos saben que los humanos, los perros, los gatos ... no son de su especie, pero eso no significa que no les puedan caer bien ni puedan disfrutar de su compañía. Esto no es nada nuevo en el mundo animal. ¿Cuántas veces hemos visto vídeos de perros y gatos llevándose bien?¿De pájaros y gatos?¿De tigres y perros? Recuerdo incluso en alguna parte donde había un oso, un león y un tigre que eran grandes amigos.
¿Por qué les cuesta tanto entonces a algunos aceptar que los animales puedan llevarse bien con las personas?
Por supuesto estos 3 animales en su hábitat natural no habrían sido amigos nunca y habrían preferido estar con otros de su especie. Pero la vida les ha juntado y ellos han hecho buenas migas aún siendo tan distintos.
Yo creo que hay algo mas que.una conducta primaria. En la asociacion donde voy ocurrio un caso bastante impactante. Un hombre tenia un caballo de unos 19 aňos , el hombre murió y la mujer decidió entregar al caballo a la asociación antes de venderlo. El caballo dejo de comer se tiraba tumbado todo el.dia perdió peso bastante peso, el veterinario le hizo pruevas y no tenia nada fisico estaba sanl . Al final le.acabaron durmiendo para siempre.
Pues yo me lo creo. Hace unos años mi yegua tuvo un cólico y pasó varios días en un hospital veterinario. Ya estaba bien, pero no comía casi nada, estaba tristona y decaída. En cambio cuando iba yo a visitarla por las tardes le cambiaba la cara y se ponía a comer, pero prácticamente el resto del día "guarreaba" con el heno más que comía.
Me lo decían los veterinarios, "esta bien pero no come casi nada" , y era llegar yo y ponerse a comer.