Hola
Como ha dicho tresalbo, no se debe confundir tortura con castigo físico puntual. Otra cosa es decir si el castigo físico, puntual o no, se debe o no aplicar. Pero creo que son dos cosas distintas.
Y la tortura no es solo física, la componente psicológica es, para mí, más importante. Y es relativamente fácil torturar la cabeza de un caballo incluso con poca tortura física. El tener al caballo con miedo hacia ti, la forma de tratarlo diariamente, el cómo entras en la cuadra, el cómo lo llevas del ramal...... todo eso se puede convertir en una tortura para el caballo. Y por supuesto, también se debe considerar tortura el tenerlos encerrados días y días en las cuadras. Y aún así hay caballos que quieren estar en sus cuadras..... así será la tortura que les espera fuera.....
Y mi opinión sobre montarlos, sí que opino que hay algunos casos en los que el caballo no se tortura mientras se monta, se le puede hacer trabajar más de lo que él quisiera sin llegar a humillarlo ni torturarlo y el caballo lo acepta aunque no sea de muy buena gana, simplemente porque hay una relación de confianza y respeto con su jinete. También hay quien monta y trabaja al caballo sin exprimirlo tanto como el caso anterior, es más una equitación de paseo o de competiciones de bajo nivel, en estás montas el caballo llega incluso a estar a gusto, también es necesaria la relación de confianza y respeto con el jinete.
Y luego ya hay menos que son capaces de hacer disfrutar a sus caballos mientras los montan, que sea algo bueno para los dos. Este último caso sería el ideal pero es poco realista y difícilmente se acopla al mundo de la competición.
El segundo caso, el de la equitación de paseo, es el más fácil de conseguir y me consta que mucha gente no lo consigue por puro desconocimiento de como es un caballo, porque en ningún momento tienen intención de hacerle nada malo, aunque en muchos casos, inconscientemente, sí lo hacen.
Otros no lo consiguen simplemente porque no quieren ni tienen intención de tener un poco más de respeto por los caballos, no tienen nada que agradecerles a esos seres vivos, ya que tienen la obligación de llevarnos, obedecernos y aguantar lo que le hagamos, son caballos... si no haber nacido hormiga y simplemente te pisaría.
Y el primer caso, es para mí el más difícil, el de convencer a tu caballo de que se esfuerce el máximo entrenando para el día de la competición. Pero también hay buenos jinetes que lo saben hacer, intercalando los descansos necesarios, premiando los avances y los esfuerzos del caballo y sobre todo con paciencia y buen hacer.
Luego el resto de los casos que se me ocurren ahora mismo y que no están entre los que he explicado, sí que me recuerdan a la tortura. Unos más y otros menos. Pero más cerca de la tortura que de otra cosa. Es que se me vienen a la cabeza imágenes de algunos encierros, de alguna romería, de alguna pista de doma..... de esas que muchas veces tardo un buen rato en transformar un " pedazo de inútil hijo de p..., bájate del caballo ahora mismo y cómprate un bici" en otras palabras con las que explicar que no se debe de hacer lo que hace sin tener que darme de hostias.
Bueno, en resumen, vaya cruz les ha caído a los caballos con tener que aguantarnos.
Saludos.