El problema es que hay mucha (demasiada) gente intentando domar sus propios caballos sin demasiada experiencia. Y cuando el caballo no responde, montado o a la cuerda, porque resulta que de entrada las cosas no se están haciendo bien (con toda la buena voluntad, eso sí, pero sin conocimiento) se quejan de que no va bien, y muchas veces se acaba vendiendo porque es demasiado para su dueño. Algunos de éstos tienen suerte y caen en manos de gente experimentada que tienen la paciencia de corregir los errores y poner a los caballos. Otros muchos no tienen tanta suerte,y pasan de unas manos inexpertas a otras, y acaban por resabiarse y algunos acaban siendo inmontables.
Me canso de repetirme a mí misma...
Me canso de repetirme a mí misma...