Hola!
Por circunstancias parece que las próximas semanas. (y si quiero más tiempo, pues más tiempo) voy a estar montando al caballo aquel tan asustadizo con el que acabé en el suelo el año pasado.
El animal está más tranquilo ahora, pero sigue siendo asustadizo y desconfiado. Hoy hemos tenido una clase regular al principio porque estaban limpiando el guadarnés justo al lado de la pista y estaban sacando un montón de trastos viejos y haciendo ruido. Al final, a base de mucha paciencia he conseguido que pasase al paso y luego al trote, aunque un poco acelerado por el miedo.
Al terminar la clase estaba ansioso por volver a la zona donde les desequipamos, pero en vez de permitirle ir directo, me lo he llevado al prado y no he desmontado hasta que se ha tranquilizado. Lo he conseguido a base de mantenerme firme, pero también de caricias, y palabras tranquilas. Cuando he desmontado, de repente me seguía como un perrito. Si yo caminaba, él caminaba, si yo me paraba, él se paraba. Incluso he entrado en un círculo que estaba vacío y me ha seguido. Premios con caricias y buenas palabras y sin refuerzo negativo.
El dueño de la hípica me ha dicho que si quiero puedo ir un rato antes de las clases, o cualquier otro día de la semana parar hacer trabajo pie a tierra con el animal, con o sin ramal.
Y después de todo esto, las preguntas:
Algún ejercicio sencillo con el que pueda empezar a ganarme su confianza?
Creéis que si consiguiese que se fiase de mí estando pie a tierra, la tensión arriba se rebajaría? Le seguirá montando otra gente, y aunque el chico que era tan bruto con él ya no está, seguirá pasando por muchas manos.
@nikys me serviría tu curso de lenguaje? o el de educación del ramal?
Y otra cosa, no sé si podré ir muy a menudo antes de la clase, pero sí que puedo quedarme después. Serviría igual? entiendo que quizá el proceso es más lento, pero terminaría por reconocerme?
Gracias!
Por circunstancias parece que las próximas semanas. (y si quiero más tiempo, pues más tiempo) voy a estar montando al caballo aquel tan asustadizo con el que acabé en el suelo el año pasado.
El animal está más tranquilo ahora, pero sigue siendo asustadizo y desconfiado. Hoy hemos tenido una clase regular al principio porque estaban limpiando el guadarnés justo al lado de la pista y estaban sacando un montón de trastos viejos y haciendo ruido. Al final, a base de mucha paciencia he conseguido que pasase al paso y luego al trote, aunque un poco acelerado por el miedo.
Al terminar la clase estaba ansioso por volver a la zona donde les desequipamos, pero en vez de permitirle ir directo, me lo he llevado al prado y no he desmontado hasta que se ha tranquilizado. Lo he conseguido a base de mantenerme firme, pero también de caricias, y palabras tranquilas. Cuando he desmontado, de repente me seguía como un perrito. Si yo caminaba, él caminaba, si yo me paraba, él se paraba. Incluso he entrado en un círculo que estaba vacío y me ha seguido. Premios con caricias y buenas palabras y sin refuerzo negativo.
El dueño de la hípica me ha dicho que si quiero puedo ir un rato antes de las clases, o cualquier otro día de la semana parar hacer trabajo pie a tierra con el animal, con o sin ramal.
Y después de todo esto, las preguntas:
Algún ejercicio sencillo con el que pueda empezar a ganarme su confianza?
Creéis que si consiguiese que se fiase de mí estando pie a tierra, la tensión arriba se rebajaría? Le seguirá montando otra gente, y aunque el chico que era tan bruto con él ya no está, seguirá pasando por muchas manos.
@nikys me serviría tu curso de lenguaje? o el de educación del ramal?
Y otra cosa, no sé si podré ir muy a menudo antes de la clase, pero sí que puedo quedarme después. Serviría igual? entiendo que quizá el proceso es más lento, pero terminaría por reconocerme?
Gracias!
