Lo primero siempre es que lo vea un veterinario, por si acaso. Una vez que el veterinario diga que está perfecto, ponte a corregir su comportamiento. Es fundamental que tengas en cuenta que todo momento que pases con el caballo lo estás entrenando, seas o no consciente de ello e independientemente de si lo estás montando o estás en el suelo. Si las primeras veces que el caballo se puso a ir hacia atrás tu te bajaste o le quitaste presión (piernas o riendas), básicamente le enseñaste a hacerlo, es decir, en cierto modo el caballo se piensa que eso es lo que tu quieres, porque en cuanto lo hace le dejas en paz.
Si se pone a caminar hacia atrás, no tires de las riendas porque se te puede poner de manos y/o caer hacia atrás, pero tampoco las sueltes del todo porque equivaldría a premiar su conducta, y sobre todo presiona con las piernas. Es un resabio que si no se corrige puede volverse peligroso, y lo mejor es encontrar la raíz del problema. Es una cosa que siempre me decía mi instructor: "Hay que solucionar la causa del problema, no sus síntomas". Si solo corriges los síntomas, dicha solución solo será temporal porque el verdadero problema seguirá ahí. Prueba a volver unos pasos atrás en su doma, para ver si puedes ver la razón por la cual se porta así. Algo que hago con mis caballos o con los caballos con los que trabajo cada vez que surge algún problema, es analizar todas y cada una de tus interacciones con el caballo, ya que en el mundo del caballo hasta el más mínimo detallito es importante:
A la hora de comer: ¿Te pone mala cara (orejas hacia atrás, intenta morder, etc)? ¿Te muestra su trasero o intenta cocearte? ¿Te empuja, o espera pacientemente a que termines de echarle la comida?
Al llevarle del ramal: ¿Va al paso que tu quieres o te arrastra o tienes que arrastrarlo tu? ¿Si te paras el se para o sigue caminando como si tu no existieras?
Dando cuerda: ¿Te presta atención o va mirando/escuchando todo lo que hay alrededor excepto a ti? ¿Escucha todas tus órdenes (cambios de dirección o de aire) sin rechistar? Si no escucha o no escucha a la primera ¿es porque anda despistado o porque se pone rebelde? ¿O puede ser porque cuando te desobedece la primera vez le pides lo mismo de la misma manera en vez de aumentar la presión (por ejemplo si le pides galope el aumento de presión cada vez que se lo pides puede ser este: apuntar con la mano, voz, dar con la tralla al suelo, dar con la tralla al suelo cada vez más cerca)?
Si es miedoso: ¿Puedes enseñarle o tocarle con distintos objetos (desde cuerdas y bolsas de plástico hasta lonas de plástico o cualquier cosa que le pueda asustar) y que mantenga la calma? ¿Puedes hacer lo mismo con objetos ruidosos o hacer ruido a su alrededor (bolsas, látigos, motos, lo que se te ocurra)?
Si es tozudo/vago: ¿Puedes hacerle que mueva los pies cada vez que se lo pides o es una guerra hasta sacarlo al paso? ¿Si consigues sacarle un trote/galope a la cuerda, es un trote/galope de verdad o está haciendo un esfuerzo mínimo o vuelve al paso cada dos segundos? ¿Puedes comprobar que le tenga respeto a la tralla y que no le tenga miedo (es decir, que si la usas te obedezca pero que no salga corriendo cada vez que la vea, de hecho deberías ser capaz de hacerle correr con la tralla y que después de pararlo te deje acariciarlo con la tralla sin miedo)?
Problemas al montar: 1. Lo primero, antes de subirte, prueba este pequeño ejercicio. Con el caballo del ramal, posicionale junto a una valla, y súbete a la valla al lado suyo. Si lo domaron bien no debería tener ningún problema. Si me diesen un euro por la cantidad de veces que un caballo problemático lo que le pasaba es que tenía miedo a que un humano estuviese más alto que el, me compraría una isla en el caribe. 2. ¿Se está quieto y tranquilo cuando lo estas ensillando? ¿Acepta el bocado o te tienes que pelear con el cada vez que se lo intentas poner? ¿Si le das cuerda con la silla puesta se porta igual que sin silla? 3. ¿Cuando te estas subiendo se está quieto en todo momento y no avanza hasta que no se lo pides? 4. ¿Gira bien a ambos lados sin que tengas que tirar de las riendas como loco? 5. Al paso: ¿Cuando se pone a caminar tras subirte, va a un paso tranquilo pero enérgico? Si no es el caso ¿Se retrota? ¿Se niega a caminar? ¿Camina pero a un paso tan lento que te entran ganas de pegarte un tiro? ¿Puedes hacer que camine con las riendas sueltas (sin contacto) sin que se te descontrole? ¿Se para cuando se lo pides o se niega? ¿Cuando para da unos pasos hacia atrás antes de parar? 6. Al trote: ¿Tiene un trote enérgico o un trote vago? ¿Va en tensión o nervioso cuando trota? ¿Puedes trotarlo tanto con como sin contacto y que te escuche? ¿Puedes hacer una transición al paso/galope/parada sin problemas? 7. Al galope: ¿Saca el galope en cuanto se lo pides o tienes que insistir mucho? ¿Se mantiene al galope o intenta volver al trote cada dos por tres? ¿O va demasiado rápido? ¿Puedes mantener el control si lo galopas sin contacto? ¿Puedes bajar de galope a trote/paso/parada? 8. ¿Cuando montas por la pista tiene predilección por algunos sitios (por ejemplo siempre quiere estar cerca de la puerta o se niega a acercarse a un lado de la pista)? 9. En general, ¿cuantas veces le tienes que pedir algo y con cuanto esfuerzo hasta que te escucha?
A parte de todo esto, algo que funciona con algunos caballos que no les gusta salir al campo es sacarlos y dejarles que elijan dirección. Si decide ir hacia casa ponle a trabajar, círculos pequeños al trote o algún ejercicio que no le guste demasiado, pero no le obligues a ir en dirección contraria. El caballo va a intentar encontrar la solución al problema. Tras unos cuantos círculos (si decides hacer ese ejercicio, para mi es lo mas fácil ya que a casi ningún caballo le hace demasiada gracia), déjale que decida otra vez en que dirección caminar. Si sigue queriendo ir a casa, vuelve a hacer lo mismo. Si decide ir en cualquier otra dirección, no le toques ni con las manos ni los pies, aunque este parado. Así vera que lo que tu le pediste originalmente es igual a descanso. Si esta parado dale unos segundos y después pídele que camine. Que sea el caballo el que decida alejarse del sitio al que originalmente quería ir, que se piense que ha sido idea suya el alejarse del establo. Básicamente, le enseñas que lo "correcto" (es decir lo que tu quieres) es fácil, y lo "incorrecto" (desobedecer o hacer lo que a el le de la gana) es difícil. Y los caballos por naturaleza prefieren optar por lo fácil