Los que llevan tiempo aquí, recordaran que siempre dije que me encantaría llevarme a los perros de paseo con Pipo, pero que no me atrevía. Las pocas veces que intenté juntarles, los perros se ponían de los nervios.....Nunca habían visto un bicho así.
Peerooooo, este finde, aprovechando que Pipo estaba descalzo de las manos y no podía montar, me llevé a uno en la visita del sábado, y al otro el domingo. Me sorprendí gratamente. No dieron problemas ni con los caballos, ni con los miles de gatos - a los de su zona les odían - , ni siquiera con el Mastín de allí. Asi que decidí que esta mañana me llevaría a uno en el paseo matinal.
Finalmente me llevé a Ker, el Dogo Alemán. P'a empezar alucinó cuando me vió encima de ese bicho tannnnnn grande, hasta tal punto que cuando le llamé para que nos siguiese, pensó que él también debía subirse. Se puso de pie apoyando sus patas entre el costado de Pipo y mi pierna. Menos mal que tengo un caballito que es un ángel.
El segundo alucine vino cuando le pedí trote al bicho. Empezó a ladrar y a dar saltos como un canguro, pero pronto se calmó cuando vió que no pasaba nada. Eso sí, a galopar ya no me atreví, je, je.
Entonces llegó la anecdota del paseo. Ya sabéis que Pipo simpre quiere ir primero , y que no le mola nada que otros caballos le adelanten. Pues resulta que tampoco le mola que el perro vaya delante de él. Se lo hizo saber, porque las dos veces que se puso delante le obsequió con dos mordisquillos. El perro debió entenderlo, porque ya nunca le adelantó, e incluso se frenaba, cuando veía que podía adelantarle [
].
Por lo demás, todo genial, he disfrutado como una enana con dos de mis " niños ". ¡Ah sí, una cosa más ! Cuando he desmontado en mitad del camino para que Pipo zampase un poco, el muy insustancial del perro le ha pegado un susto de narices. Estaba el bicho placidamente comiendo, cuando va el muy borrico y así de repente se le acerca y se le sube encima. Pipo debió pensar que era el puma que se disponía a devorarle..... Pero como es un amor, salvo un pequeño respingo, no ha dicho ni Pamplona.
Luego sólo que me he quedado un poco rayada pensando si el chucho no estará demasiado mayor - casi 8 años - para darle un paseo de una hora al paso......pero de un caballo.
Besos. MAYCA.
Peerooooo, este finde, aprovechando que Pipo estaba descalzo de las manos y no podía montar, me llevé a uno en la visita del sábado, y al otro el domingo. Me sorprendí gratamente. No dieron problemas ni con los caballos, ni con los miles de gatos - a los de su zona les odían - , ni siquiera con el Mastín de allí. Asi que decidí que esta mañana me llevaría a uno en el paseo matinal.
Finalmente me llevé a Ker, el Dogo Alemán. P'a empezar alucinó cuando me vió encima de ese bicho tannnnnn grande, hasta tal punto que cuando le llamé para que nos siguiese, pensó que él también debía subirse. Se puso de pie apoyando sus patas entre el costado de Pipo y mi pierna. Menos mal que tengo un caballito que es un ángel.
El segundo alucine vino cuando le pedí trote al bicho. Empezó a ladrar y a dar saltos como un canguro, pero pronto se calmó cuando vió que no pasaba nada. Eso sí, a galopar ya no me atreví, je, je.
Entonces llegó la anecdota del paseo. Ya sabéis que Pipo simpre quiere ir primero , y que no le mola nada que otros caballos le adelanten. Pues resulta que tampoco le mola que el perro vaya delante de él. Se lo hizo saber, porque las dos veces que se puso delante le obsequió con dos mordisquillos. El perro debió entenderlo, porque ya nunca le adelantó, e incluso se frenaba, cuando veía que podía adelantarle [
Por lo demás, todo genial, he disfrutado como una enana con dos de mis " niños ". ¡Ah sí, una cosa más ! Cuando he desmontado en mitad del camino para que Pipo zampase un poco, el muy insustancial del perro le ha pegado un susto de narices. Estaba el bicho placidamente comiendo, cuando va el muy borrico y así de repente se le acerca y se le sube encima. Pipo debió pensar que era el puma que se disponía a devorarle..... Pero como es un amor, salvo un pequeño respingo, no ha dicho ni Pamplona.
Luego sólo que me he quedado un poco rayada pensando si el chucho no estará demasiado mayor - casi 8 años - para darle un paseo de una hora al paso......pero de un caballo.
Besos. MAYCA.