Posiblemente no estén acostumbrados a tus caricias ni a ti, es una reacción lógica, vete probando despacito, en distintas zonas y observa sus reacciones.
No todos los caballos son cariñosos, al contrario, como tendemos a "humanizarlos" porque nos gustaría que así fuese y tendemos a excedernos en caricias y demás.
Cuesta un poco pero hay que aprender a respetar que hay caballos que sencillamente no les gustan las caricias o el exceso de ellas.
Si una vez acostumbrados a ti siguen sin relajarse prueba a rascarles en distintas zonas -en las "axilas", inglés y en el "culete", base de la cola, maslo, (ojo con mucho cuidado, ponte a su lado no detrás si no los conoces) no suelen resistirse por poco cariñosos que sean, sobre todo en la época de muda de pelo.
Prueba a rascarle-acariciarle la cruz, les suele gustar, es parecido a lo que hacen entre sí.
Por lo poco que sé una caricia a un caballo debe ser larga y firme, a lo largo del cuello...las palmadas que siempre se han dado a los caballos se consideran erróneas, ya que tienen poco que ver con lo que ellos puedan entender como muestra de aprecio o premio.
A parte de contribuir a una desensibilización brusca, muchas veces indeseada para otros gestos, los caballos son animales extraordinariamente sensibles capaces de percibir y molestarse por el más mínimo insecto sobre su piel. No hace falta palmearlos.
Si tienes oportunidad de acercarte a un potro lo más cerril posible, dale unas palmadas donde quieras, que verás el bote de susto que se mete.
Acercate y ráscale un poquito la cruz, verás la diferencia.
En mi opinión: caricias las justas y oportunas.
Los palmetazos de "aprecio-reconocimiento" son humanos, no forman parte ni remota del lenguaje del caballo, aunque una vez se acostumbran acaban entendiendo su significado.