Tener un potro solo en un prado no es criar, es malcriar. (Empezando por allí.)
No aprenderá nada porque básicamente no tendrá de quién.
Los potros son equinos y aprenden de otros equinos (como los humanos que saben estar atentos…).
Cómprate un potro más, y un capado de 20 años con las ideas claras.
Suéltales a los tres en un prado de 30.000 m cuadrados. Con algún árbol grande que les haga sombra, un buen cobertizo, y una fuente de agua potable. Alimentales con sus raciones de pienso y forraje. Y no les toques nunca. Déjales solos.
A los 18 meses sacas a los potros y empiezas la famosa “doma de cuadra”.
Tienes un año y medio para documentarte con que se come esto. (Es básicamente un tratado sobre modales. Respeto del territorio, dejarse tocar, dar voluntariamente las manos y las patas, saber estar rato en tres remos, dejarse cepillar y tocar desde las orejas hasta el rabo. Después andar del ramal, estar atado, subir al remolque, estar en una cuadra, etc)
En cuanto “se los saben todo” los vuelves a soltar en el prado hasta los tres años.
Después de estos tres años, vuelves otra vez con la doma de cuadra. Ya veras como se acuerdan.
En dos meses los tienes ya para entregárselos a un domador. O bien en estos tres años te inicias este arte (la doma) y bajo la supervisión de un domador contrastado empiezas con el. En estos tres años no descansas. Lees, y trabajas sin cesar. (No vendas los potros después. Nadie podrá pagarte realmente el trabajo si lo hace bien.)