La normativa europea respecto a los límites de SVHC (sustancias extremadamente preocupantes, de Substances of Very High Concern) es la más restrictiva del mundo. Sus límites están muy por encima de lo autorizado en EEUU, por ejemplo. Los niveles permitidos en Europa afectarían a trabajadores de empresas en las que se produjera el óxido de etileno, ya que los vapores pueden causar cáncer por inhalación durante décadas. Al ser un gas, los niveles que pueda haber en el producto terminado (el que se pone a la venta) son muy bajos.
Para que os hagáis una idea: Los repelentes de insectos TriTec y Endure en EEUU están autorizados para su uso en caballos. De hecho, Endure tiene incluso un ingrediente que le hace resistente al sudor. En cambio en Europa solo pueden ser vendidos como tratamiento del entorno, y no del caballo en sí, debido a que los ingredientes (piretroides) no están aceptados como repelentes para caballos, aunque sí para el ganado (vacas, ovejas etc).