Continuación del post.
http://www.laequitacion.com/foro/viewtopic.php?t=9139
Transcurridas diez semanas el casco presenta este aspecto;
El casco ha crecido mas o menos unos dos centímetros. Podemos apreciar que por encima de la resección, el casco crece mas deprisa que por los lados y hace una pequeña curva hacia abajo. Esto se debe que al no tener que soportar peso, el casco crece mas deprisa que las zonas que están recargadas. También es de destacar el beneficioso efecto que la herradura de barra ejerce sobre el crecimiento de toda la tapa. Al estar las cargas bien repartidas por todo el perímetro del casco, este nace en la corona liso y terso, sin los ceños que presenta el resto de la tapa.
Una vez recortado el casco, vemos como la zona que se ha quitado es mas pequeña. Probablemente en otras ocho o diez semanas el defecto haya desaparecido. Con la legra de anillo comprobamos que el casco desciende sin que se reproduzca la infección. La resección, la exposición al oxigeno ambiental y la aplicación del formol ha permitido que se eliminara el problema.
Como ya no hay peligro de desestabilización del casco hemos optado por una herradura normal. No debemos olvidar que la yegua vive en libertad, lo que significa que no se le limpian los cascos y la herradura cerrada es susceptible de atrapar tierra y piedras en su centro, lo que puede derivar en una cojera.
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Transcurridas diez semanas el casco presenta este aspecto;
El casco ha crecido mas o menos unos dos centímetros. Podemos apreciar que por encima de la resección, el casco crece mas deprisa que por los lados y hace una pequeña curva hacia abajo. Esto se debe que al no tener que soportar peso, el casco crece mas deprisa que las zonas que están recargadas. También es de destacar el beneficioso efecto que la herradura de barra ejerce sobre el crecimiento de toda la tapa. Al estar las cargas bien repartidas por todo el perímetro del casco, este nace en la corona liso y terso, sin los ceños que presenta el resto de la tapa.

Una vez recortado el casco, vemos como la zona que se ha quitado es mas pequeña. Probablemente en otras ocho o diez semanas el defecto haya desaparecido. Con la legra de anillo comprobamos que el casco desciende sin que se reproduzca la infección. La resección, la exposición al oxigeno ambiental y la aplicación del formol ha permitido que se eliminara el problema.
Como ya no hay peligro de desestabilización del casco hemos optado por una herradura normal. No debemos olvidar que la yegua vive en libertad, lo que significa que no se le limpian los cascos y la herradura cerrada es susceptible de atrapar tierra y piedras en su centro, lo que puede derivar en una cojera.