Yo nunca he tenido contrato de pupilaje (tambien es cierto que llevo pocos años en esto), pero creo que es algo que debería empezar a implantarse poco a poco. En mi corto periplo por este mundillo de los picaderos ya me he dado cuenta de que ya sea gente que sepa más o menos, puede ser gente honrada y gente... que vamos a dejarlo en "no honrada" por no utilizar términos MUCHO más fuertes. En el primer picadero donde estuvo mi montura ("mi niña", como yo le digo, o "regalito", que tiene más historia, que ya os la contaré), supongo que por mi falta de madurez, pues tengo ahora 20 años y de esto ya hace unos años(por cierto que son mis padres los que me apoyaron siempre en esta afición, ya que yo no tengo poder económico para mantener ningún animal en pupilaje porque estoy estudiando y como dicen ellos, mejor gastarse el dinero en esta aficion que en otras cosas peores que se ven todos los dias... jeje. y sin ellos no podria disfrutar de ls caballos, y si no pudiese disfrutar de los caballos... no podria disfrutar de la vda. GrAcIaS) deposité desde un principio mi plena confianza en el dueño del picadero y futuro "jinete" de mi yegua. Digo por falta de madurez porque yo en principio no me espero encontrar personas con maldad o que te intenten ocultar cosas o aprovecharse de ti con tanta sutileza, siendo capaces de tenerte tan sumamente himnotizados, porque no lo me cabe en la cabeza. Quizás porque me falte mucho por andar y todos alguna vez necesiten dejar un poco d lado la honradez, pero tenéis que perdonarme pero yo aún no llego a ese nivel, yo soy más "simple". La verdad por delante, honradez y las cosas claras. Al menos eso me enseñaron en mi casa desde pequeño. Igual es que soy muy tonto y la cabeza no me da para cabilar tanto... jeje. A ver, que me enrollo mucho. Pues eso, que me iba yo solo desde Asturias para Andalucia siendo un "enano", pero con una ilusión tan enorme que no me cabía dentro del pecho. Aquellas noches sin dormir antes de irme... me pasaba unos días con con éste hombre y él me llevaba a ver dos ganaderías, me daba cuatro clases a caballo, me decía y prometía... y tenía un crío comiéndole de la mano al que no se le quitaba la sonrisa de la cara en dos meses de todo lo que disfrutaba los cuatro días que se pasaba en Andalucia rodeado de lo que a él más le gustaba (y gusta) en esta vida, LOS CABALLOS... que hasta lo tenía idolatrado al tipo en cuestión, porque éste hacía todo lo que a mi me hubiese gustado. Lo veía como un ejemplo a seguir, como un buen jinete, nacido en la misma cuna de la críanza del toro bravo en Jerez, subido en un caballo antes que gateando, hablandome de tentaderos de machos a campo abierto, de concursos, de ganaderías bravas, de tal o cual caballo... TONTO DE MI!!! Deposité desde un principio toda mi confianza en este sinvergüenza pagando religiosamente todos los meses como el que más(ciertamente, pagaban mis padres, pero el sacrificio y el malestar por esta tomadura de pelo es tanto, sino mayor mío), hasta que al cabo de un tiempo realmente abri los ojos y me di cuenta de que me estaba tomando el pelo, me estaba sacando el dinero y ahora tres o cuatro años despues es cuando me siento a pensar y tambien me doy cuenta de que este individuo también estaba jugando sin escrúpulos con la ilusión de un niño viéndo en él un puro y miserable interés económico, una manera fácil de ganar dinero sin ningún sacrificio por su parte, cuando podía ganar el mismo dinero de otro caballo en pupilaje de cualquier otro hombre sin hacer tanto daño a las ilusiones y aspiraciones de un adolescente cuya unica ilusion era, es y seguirá siendo el mundo del caballo... espero no haberos aburrido con esta parrafada y que sea más o menos comprensible lo que escribo, pero al menos en todo este tiempo es la primera vez que medio me he podido desahogar. Que en casa tampoco quiero decir todo esto, porque aunque lo hablemos, se sepa y duela, no quiero meter el dedo en la llaga porque fue mucho gasto de dinero y mucho sacrificio por mi culpa para al final no obtener resultados positivos, sino para que un tipo con muy poca dignidad se llenase sus bolsillos.....
Y aún así, despues de todo esto, guardo en mi retina bonitas imágenes de aquel tiempo. Aunque ya os va a parecer cansino y ridículo, me quedo sobre todo con algunas SENSACIONES que nunca antes habia sentido sobre un caballo, ya que aqui en mi tierra nunca tuve la suerte de montar caballos domados a la vaquera. Allí sentí por primera vez cómo se meten bajo la masa del caballo los pies en una parada a raya, en unas vueltas sobre las piernas, cómo sientes que desaparece la gravedad en un buen cambio de pie... como veis, tan tan tan tonto, que al final hasta saco algo bueno de un tsunami. jaja.
Un abrazo despues del tostón; Aitor