Hola a todos!
Solo quería compartir con vosotros que después de 6 meses sin dar clases, hoy por fin, he vuelto a la pista.
Me he sentido como cuando vuelves a casa de haber estado una temporada viviendo fuera. Te sientes bien acogido, renovado, con fuerzas y nueva mentalidad y objetivos.
Durante estos 6 meses he estado trabajando a nivel personal en mi misma, fisica y psicológicamente, poniendome mas en forma, estableciendo pequeñas metas que iba alcanzando y sobretodo, he trabajado en mi propia inseguridad, que es algo que me dificultaba y mucho, la equitación en general.
Es muy complicado pasar por ese trance de verte obligado a parar de hacer algo que te apasiona y ademas, tener que enfrentarte a tus miedos y a ti mismo en muchos aspectos. Pero si queria volver a montar, y montar bien, tenia que hacerlo. Si no lo conseguia, no me volveria a subir a una montura, aunque me llevase años. Primero tenia que superar esa barrera en mi.
Para mi sorpresa, aunque ya iba decidida a dar lo mejor de mi, creo que no he olvidado absolutamente nada de lo que sabía. Era como si nunca hubiese dejado de montar.
Me dieron un caballo nuevo que se ha incorporado hace poco como caballo de clases, pero no me importó lo mas minimo. Para mi, todos los caballos son iguales, o por lo menos, yo los voy a montar igual. Solo me importa ver si son mas o menos sensibles para adaptar la intensidad de mis ayudas, y ya esta. Antes esto era motivo de nerviosismo en mi, no quiero decir que antes me diera miedo ni nada, pero si que pensaba "y este caballo como sera? Me sacara de la silla? Es de fiar? A ver como sobrevivimos..." Y claro, si vas pensando esas cosas, luego no te centras como toca.
Ahora es un "Hola bicho, vamos a ser colegas y me vas a hacer caso, vale? Venga" Asi que por este lado, mucho mejor que antes
Luego, la profe queria ir despacio conmigo, como es normal, para ver que tal estaba de asiento y demas. Me puso detras de mi compi de clase, pero eso solo duro una vuelta... Enseguida me puso a trabajar independientemente como de costumbre. Me sentia muy bien. No estaba nada oxidada.
El caballo me probó y me intentó quitar las riendas. Bloquee los codos y no le dejé. No volvió a hacerlo, jeje. Tambien intento saltarse alguna esquina. Nanai de la china, tampoco le deje. Le meti la pierna y lo hice pegarse tanto a la pared que sin querer me rozó la rodilla. Me pase de intensa, jaja .
Intentaba remolonear y no trotar con cadencia, pero no le dejaba caer al paso. En un momento, estuvo apunto, pero estuve rapida y no deje que lo hiciera, la profe se dio cuenta y me dijo que estaba bien peleado. A mi antiguo yo se le hubiera parado y no solo eso, le habria acariciado y todo, jajajaja
Galopamos super bien, ya cada vez lo tengo mas automatizado. Nada mas salió, mi cadera iba sola con el caballo, y pude centrarme en mantener el contacto con mis piernas y pedirle mas.
Todas estas pequeñas cosas, que son tonterias, antes no las gestionaba de la misma manera.
Dejaba que el caballo me llevase o hiciese x y le perdonaba reacciones por pena.
Hoy me he notado que las decisiones las tomaba yo al 100%, independientemente de lo que el caballo le apeteciera hacer. Sin ser una tirana, pero no dandole pie a que se tomara confianzas.
Me decia a mi misma: aqui en la pista, mando yo. Yo decido donde andar, donde parar, a que intensidad, como hacer esto o aquello. Solo mi profesor manda sobre mi, y yo mando sobre el caballo. El caballo ya no me da pena, no le estoy haciendo daño, ni esta sufriendo por llevarme, ni nada. No me va a decir lo que tengo que hacer por que yo se lo que ambos tenemos que hacer.
Y fue un gran alivio ver que el caballo respondia a la primera. Que entendía que no le iba a permitir otra cosa que no fuese lo que le pedia.
Fruto de eso, intente hacer por mi cuenta un poco de cesión a la pierna mientras el compañero galopaba, ya que la profe me dio libertad para moverme por donde quisiera de la pista, siempre vigilando lo que hacia el compi.
La cesión era algo que se me atragantaba mucho. Pensaba que era una inútil por no saber hacerla. Cual fue mi sorpresa que hoy, despues de muchos meses sin montar, me salió muy naturalmente. No perfecto, pero salió. Me puse muy contenta. Y lo que mas me hizo sentir orgullosa, es que fui capaz de decir: si pongo la pierna aqui, el caballo no incurva. Voy a ponerla un poco mas adelante a ver... Y click. El caballo cedia. Yo antes me habria quedado con la pierna en el mismo sitio sin pensar en nada y haciendome un lio con las riendas.
Son pequeños grandes cambios que creo que me van a llevar por muy buen camino en toooodo lo que aun me queda por delante y estoy muy contenta
Perdon por el tostón y muchas gracias a todos por leerme de nuevo y por toda la ayuda que me habeis brindado siempre
Un saludito!
Solo quería compartir con vosotros que después de 6 meses sin dar clases, hoy por fin, he vuelto a la pista.
Me he sentido como cuando vuelves a casa de haber estado una temporada viviendo fuera. Te sientes bien acogido, renovado, con fuerzas y nueva mentalidad y objetivos.
Durante estos 6 meses he estado trabajando a nivel personal en mi misma, fisica y psicológicamente, poniendome mas en forma, estableciendo pequeñas metas que iba alcanzando y sobretodo, he trabajado en mi propia inseguridad, que es algo que me dificultaba y mucho, la equitación en general.
Es muy complicado pasar por ese trance de verte obligado a parar de hacer algo que te apasiona y ademas, tener que enfrentarte a tus miedos y a ti mismo en muchos aspectos. Pero si queria volver a montar, y montar bien, tenia que hacerlo. Si no lo conseguia, no me volveria a subir a una montura, aunque me llevase años. Primero tenia que superar esa barrera en mi.
Para mi sorpresa, aunque ya iba decidida a dar lo mejor de mi, creo que no he olvidado absolutamente nada de lo que sabía. Era como si nunca hubiese dejado de montar.
Me dieron un caballo nuevo que se ha incorporado hace poco como caballo de clases, pero no me importó lo mas minimo. Para mi, todos los caballos son iguales, o por lo menos, yo los voy a montar igual. Solo me importa ver si son mas o menos sensibles para adaptar la intensidad de mis ayudas, y ya esta. Antes esto era motivo de nerviosismo en mi, no quiero decir que antes me diera miedo ni nada, pero si que pensaba "y este caballo como sera? Me sacara de la silla? Es de fiar? A ver como sobrevivimos..." Y claro, si vas pensando esas cosas, luego no te centras como toca.
Ahora es un "Hola bicho, vamos a ser colegas y me vas a hacer caso, vale? Venga" Asi que por este lado, mucho mejor que antes
Luego, la profe queria ir despacio conmigo, como es normal, para ver que tal estaba de asiento y demas. Me puso detras de mi compi de clase, pero eso solo duro una vuelta... Enseguida me puso a trabajar independientemente como de costumbre. Me sentia muy bien. No estaba nada oxidada.
El caballo me probó y me intentó quitar las riendas. Bloquee los codos y no le dejé. No volvió a hacerlo, jeje. Tambien intento saltarse alguna esquina. Nanai de la china, tampoco le deje. Le meti la pierna y lo hice pegarse tanto a la pared que sin querer me rozó la rodilla. Me pase de intensa, jaja .
Intentaba remolonear y no trotar con cadencia, pero no le dejaba caer al paso. En un momento, estuvo apunto, pero estuve rapida y no deje que lo hiciera, la profe se dio cuenta y me dijo que estaba bien peleado. A mi antiguo yo se le hubiera parado y no solo eso, le habria acariciado y todo, jajajaja
Galopamos super bien, ya cada vez lo tengo mas automatizado. Nada mas salió, mi cadera iba sola con el caballo, y pude centrarme en mantener el contacto con mis piernas y pedirle mas.
Todas estas pequeñas cosas, que son tonterias, antes no las gestionaba de la misma manera.
Dejaba que el caballo me llevase o hiciese x y le perdonaba reacciones por pena.
Hoy me he notado que las decisiones las tomaba yo al 100%, independientemente de lo que el caballo le apeteciera hacer. Sin ser una tirana, pero no dandole pie a que se tomara confianzas.
Me decia a mi misma: aqui en la pista, mando yo. Yo decido donde andar, donde parar, a que intensidad, como hacer esto o aquello. Solo mi profesor manda sobre mi, y yo mando sobre el caballo. El caballo ya no me da pena, no le estoy haciendo daño, ni esta sufriendo por llevarme, ni nada. No me va a decir lo que tengo que hacer por que yo se lo que ambos tenemos que hacer.
Y fue un gran alivio ver que el caballo respondia a la primera. Que entendía que no le iba a permitir otra cosa que no fuese lo que le pedia.
Fruto de eso, intente hacer por mi cuenta un poco de cesión a la pierna mientras el compañero galopaba, ya que la profe me dio libertad para moverme por donde quisiera de la pista, siempre vigilando lo que hacia el compi.
La cesión era algo que se me atragantaba mucho. Pensaba que era una inútil por no saber hacerla. Cual fue mi sorpresa que hoy, despues de muchos meses sin montar, me salió muy naturalmente. No perfecto, pero salió. Me puse muy contenta. Y lo que mas me hizo sentir orgullosa, es que fui capaz de decir: si pongo la pierna aqui, el caballo no incurva. Voy a ponerla un poco mas adelante a ver... Y click. El caballo cedia. Yo antes me habria quedado con la pierna en el mismo sitio sin pensar en nada y haciendome un lio con las riendas.
Son pequeños grandes cambios que creo que me van a llevar por muy buen camino en toooodo lo que aun me queda por delante y estoy muy contenta
Perdon por el tostón y muchas gracias a todos por leerme de nuevo y por toda la ayuda que me habeis brindado siempre
Un saludito!