hola Quino.
Te cuento un poco mi experiencia, que fue casi igual que la tuya. Yo llevaba montando en una hípica unos 3 meses para perfeccionarme un poco, pero me aburrían un poco los clubes. Sabia montar de antes pero de la vieja escuela del campo.
Compre una yegua hispano-árabe con muchísimo motor y no menos carácter, tenia 10 años, una doma en vaquera sin terminarla, pero decente y bien hecha en su base; y los últimos 6 años había estado suelta en un cerrado.
Yo, al igual que tú, pensaba que no era para mi, que yo tenía demasiado caballo para mí y que debería cambiarlo por algo mas "tranquilo"; pero la yegua no hacía nunca un mal gesto de intentar tirarme, ni nada con maldad, simplemente tiene mucho "motor".
Me ha costado 2 años hacerme a ella y ella a mi, pero hoy día no la cambio por ningun otro animal, porque al final, cuando llegas a esa compenetracion entre hombre-animal es realmente bonito y unas sensaciones inexplicables; eso si, tienes que estar dispuesto a echarle horas, arriba y abajo. Y es como cualquier relación, hay dias que todo va estupendamente, los hay que terminas cabreado porque no ha hecho lo que quieres y le has tenido q reñir más de la cuenta, pero en conjunto, son mas las satisfacciones que los malos momentos...y sobre todo; que un caballo con chispa no sueles aburrirte de el y te hace ir siempre alerta y con los ojos bien abiertos.
Un saludo y espero haberte servido de ayuda.