Personalmente creo que cada caballo es un mundo, y no se puede generalizar. Mi caballo es un cielo, muy bien domado y muy bien educado, pero también es cierto que tiene un carácter que le hace querer complacer siempre a su jinete, siempre intenta hacer lo que le pides aunque no lo entienda porque ni tú mismo sabes como pedirlo. Jamás se bota ni se niega, puede tener una reacción porque se asuste o similar, pero nunca intentará tomarle el pelo al jinete no por la doma que ha tenido, sino porque no está en su naturaleza.
Mi yegua en cambio, es el típico caballo que hubiera acabado muy mal si hubiera caído en las manos de un novato. Te prueba siempre, siempre, y te deja bien claro que o mandas tú, o manda ella. Siendo un animal linfático, no se bota ni se va de caña, simplemente si no le mandas va a su bola. Si no le vas a pedir más que pasear y no te metes con ella, no hay problema. Pero si le quieres pedir más, ya tienes que tener el carnet, o la pelea está asegurada. Así ha sido siempre, a pesar de haber sido domada por profesionales (era de salto y de joven competía a nivel medio), y así se morirá, porque ella es así.
Cada día estoy más convencida de que no hay un método que sirva para todos los caballos, hay métodos que podemos aprender para tener recursos con nuestro caballo, pero que no nos garantizan el éxito. No podemos pedirles que nos quieran, pero sí que nos reconocen, nos relinchan, y en cierta forma, nos demuestran que hay cierto vínculo con nosotros.
Lo que no quita, como dice Pikachu, que el día menos pensado te puedan dar el susto o el disgusto. Pero bueno, si te paras a pensarlo, nuestros familiares y amigos humanos también te los dan de vez en cuando, así que no sé porqué hay que echarle tanta cuenta, je jej e
Mi yegua en cambio, es el típico caballo que hubiera acabado muy mal si hubiera caído en las manos de un novato. Te prueba siempre, siempre, y te deja bien claro que o mandas tú, o manda ella. Siendo un animal linfático, no se bota ni se va de caña, simplemente si no le mandas va a su bola. Si no le vas a pedir más que pasear y no te metes con ella, no hay problema. Pero si le quieres pedir más, ya tienes que tener el carnet, o la pelea está asegurada. Así ha sido siempre, a pesar de haber sido domada por profesionales (era de salto y de joven competía a nivel medio), y así se morirá, porque ella es así.
Cada día estoy más convencida de que no hay un método que sirva para todos los caballos, hay métodos que podemos aprender para tener recursos con nuestro caballo, pero que no nos garantizan el éxito. No podemos pedirles que nos quieran, pero sí que nos reconocen, nos relinchan, y en cierta forma, nos demuestran que hay cierto vínculo con nosotros.
Lo que no quita, como dice Pikachu, que el día menos pensado te puedan dar el susto o el disgusto. Pero bueno, si te paras a pensarlo, nuestros familiares y amigos humanos también te los dan de vez en cuando, así que no sé porqué hay que echarle tanta cuenta, je jej e
