Pues creo que lo que te permite es refinar las ayudas en ciertos ejercicios y un mayor control de la boca y cuello del caballo. Al tener dos hierros con efectos diferentes puedes usar según se necesite el efecto de uno u otro. Yo llevo poco tiempo usándolo, pero es necesario aprender y experimientarlo por uno mismo. Por ahora me gusta bastante, aunque es importante para los que no tenemos la mano de Carl Hester llevar un poco más suelta la rienda del bocado para no abusar de su efecto. De hecho para calentar o al final de la sesión puedes usar solamente la rienda del filete.
Lo que no se debe es pasar a filete y bocado si el caballo no acepta bien el filete y no ha llegado a experimentar un buen contactocon el filete, si lo usas para "someter" a un caballo problemático en el contacto estaríamos en el error habitual de subir el castigo a un caballo que no ha sido bien domado o con características especiales.
Saludos,