"Y miré cuando el Cordero abrió el primero de los siete sellos, y oí a uno de los cuatro seres vivientes que decía con voz de trueno: ¡Ven!, Y miré, y he aquí un caballo blanco. El que estaba montado sobre él, tenía un arco, y le fue dada una corona; y salió venciendo y para vencer.