...y allí fue creciendo, abandonado, sufriendo.
De nuevo la dejadez y la falta de disciplina humanas trae consecuencias atroces, crueles, horribles.
¿Por qué obligar al caballo a aceptar algo por imposición? ¿Cómo somos tan arrogantes que pretendemos conseguir su plena disposición, si no hacemos el mínimo y gratificante esfuerzo de ganarnos su confianza y auténtica fidelidad día a día?
Food for thought.




De nuevo la dejadez y la falta de disciplina humanas trae consecuencias atroces, crueles, horribles.
¿Por qué obligar al caballo a aceptar algo por imposición? ¿Cómo somos tan arrogantes que pretendemos conseguir su plena disposición, si no hacemos el mínimo y gratificante esfuerzo de ganarnos su confianza y auténtica fidelidad día a día?
Food for thought.