Bueno, no es tanto por las temperaturas como el estilo de vida que lleva el caballo lo que determina la necesidad o no de mantas.
Un caballo puede vivir a -70ºC sin manta (véase los caballos de Yakutia) o no aguantar temperaturas de 10º. Partiendo de un caballo sano, sin alteraciones metabólicas que le impidan realizar procesos fisiológicos normales, un caballo que no suda en el trabajo y que recibe tanto un calentamiento como un enfriamiento adecuados no necesitará manta (la mía en invierno vive a temperaturas de máximas 10 y mínimas bajo cero con heladas nocturas a diario y no ha visto todavía una manta). Otra cosa son los caballos de deporte, en entrenamiento, que necesitan esquilado para una correcta evaporación del sudor, ya que al esquilar eliminas el abrigo externo y hay que suplirlo.