Pues lo que dice el título. Me quiero llevar a la yegua un fin de semana a una hípica donde ahora montan los que fueran mis compañeros de tanda (con el mismo profesor), ese finde hacen una excursioncilla bastante atractiva y me apetece mucho ir.
Mi principal duda es... Desde hace aproximadamente un año la yegua vive en un corral con otra yegua, y la mía es la "jefa". Si la saco un fin de semana (irnos el viernes por la mañana y volver el domingo por la tarde), ¿al volver puede haber problemas con la otra yegua? Se llevan bastante bien, y la otra yegua está casi siempre siguiéndola y si la ve en la pista cuando la estoy montando quiere salir del corral, siempre se acerca a la puerta cuando llego a dejarla... Pero a raíz de una conversación que he tenido hoy me ha entrado el "miedo" de si al volver no se habrá adueñado la otra del corral y querrá imponer su disciplina, mostrando hostilidad para con Ginebra, habiendo desaparecido la buena relación que tienen ahora. ¿Es mi miedo fundado o estoy siendo una exagerada?
Otra duda que tengo: ¿Cómo puedo proteger las patas de Ginebra? En el viaje que hizo en van cuando la compré no caí en la cuenta de este importante paso (ah, la inexperiencia...) y de las patadas que dio se hizo una herida en el menudillo de una mano. ¿Podría valerme con unas vendas? ¿Cómo las podría proteger sin gastarme un pastizal en protectores específicos de viaje?
Mi principal duda es... Desde hace aproximadamente un año la yegua vive en un corral con otra yegua, y la mía es la "jefa". Si la saco un fin de semana (irnos el viernes por la mañana y volver el domingo por la tarde), ¿al volver puede haber problemas con la otra yegua? Se llevan bastante bien, y la otra yegua está casi siempre siguiéndola y si la ve en la pista cuando la estoy montando quiere salir del corral, siempre se acerca a la puerta cuando llego a dejarla... Pero a raíz de una conversación que he tenido hoy me ha entrado el "miedo" de si al volver no se habrá adueñado la otra del corral y querrá imponer su disciplina, mostrando hostilidad para con Ginebra, habiendo desaparecido la buena relación que tienen ahora. ¿Es mi miedo fundado o estoy siendo una exagerada?
Otra duda que tengo: ¿Cómo puedo proteger las patas de Ginebra? En el viaje que hizo en van cuando la compré no caí en la cuenta de este importante paso (ah, la inexperiencia...) y de las patadas que dio se hizo una herida en el menudillo de una mano. ¿Podría valerme con unas vendas? ¿Cómo las podría proteger sin gastarme un pastizal en protectores específicos de viaje?