Gabino tiene mucha razón, hay mucha gente que tiene trato con caballos pero que no los monta y no es necesariamente la relación principal que debemos tener con ellos.
Te cuento mi experiencia por si te sirve de algún modo; yo me compré una yegua bastante mayor hace ya dos años, pensé que no tendría miedo a montar ya que había montado de pequeña, sin embargo, el pánico me impedía montar. En mi caso no tenía dudas de que era uno de mis mayores sueños por lo que luché por él. Comencé montando sola, acompañada y todas las veces el pánico me paralizaba ya que la yegua tiene bastante carácter.
A mí lo único que me sirvió, fue conocer a gente que montaba y desbravaba caballos, con sus indicaciones y montando mucho fue la única forma en que el miedo pasó a respeto y comenzó a ser tolerable a la hora de montar y así comencé a montar sin que la yegua notase el pánico que yo tenía.
Te comento que en mi caso son mucho más fuertes las ganas de montar que el miedo que tengo; y eso es muy importante porque si el miedo supera a las ganas, tienes poco que hacer; respira y piensa que eres capaz, pero nunca quites el respeto, el caballo es una animal muy potente y tienes que respetarlo, recuerda RESPETO no MIEDO.
Un saludo.