Hola a todos,
Tengo un caballo anglo-árabe de 15 años. LLevo con él unos 2 años y hasta ahora hemos funcionado bastante bien. Es un caballo algo nervioso, que le cuesta salir sólo, pero en grupo va fenomenal, pero vaya, en general, bien.
El cambio ha sido este verano: cambié de hípica, estuvo enfermo con piroplasmosis, adelgazó mucho, tuvo una racha bastante mala. Cuando estaba algo mejor empecé a montarlo de una manera suave. Pero cuando él veía una cuesta arriba, se ponía a andar para atrás. Yo pensaba que estaba débil y en vez de pelearme con él me bajaba y seguía el camino, pero yo a pata.
En invierno hemos vuelto a la hípica de siempre y resulta que el caballo está gordo, pletórico de energía. Cuando salimos sólos y el camino no le agrada por lo que sea, da una vuelta de 180º y no hay forma de que siga su camino. Ahora ya le hago duro, fustazo en cuanto veo que me la va a hacer, espuelas, todo, pero nada. Se pone cada vez más nervioso y aunque no veo que haga ningún mal gesto contra mí, me asustá porque se pone a andar para atrás sin saber lo que hay. Al final me tengo que bajar llevarlo a unos metros y volverme a subir. A veces hay suerte y sigue como si nada y otras veces vuelve a empezar.
No sé que hacer. Ayer salí y fue un horror... :ambivalence:
Me cuesta buscar momentos para montar (trabajo, niñas, casa ...) y cuando tengo un hueco, en vez de relajarme termino estresadísima y frustrada .. No sé, otro día monto y si va medianamente bien, soy la mujer más feliz del planeta ..
Ayudarme, por favor.
Tengo un caballo anglo-árabe de 15 años. LLevo con él unos 2 años y hasta ahora hemos funcionado bastante bien. Es un caballo algo nervioso, que le cuesta salir sólo, pero en grupo va fenomenal, pero vaya, en general, bien.
El cambio ha sido este verano: cambié de hípica, estuvo enfermo con piroplasmosis, adelgazó mucho, tuvo una racha bastante mala. Cuando estaba algo mejor empecé a montarlo de una manera suave. Pero cuando él veía una cuesta arriba, se ponía a andar para atrás. Yo pensaba que estaba débil y en vez de pelearme con él me bajaba y seguía el camino, pero yo a pata.
En invierno hemos vuelto a la hípica de siempre y resulta que el caballo está gordo, pletórico de energía. Cuando salimos sólos y el camino no le agrada por lo que sea, da una vuelta de 180º y no hay forma de que siga su camino. Ahora ya le hago duro, fustazo en cuanto veo que me la va a hacer, espuelas, todo, pero nada. Se pone cada vez más nervioso y aunque no veo que haga ningún mal gesto contra mí, me asustá porque se pone a andar para atrás sin saber lo que hay. Al final me tengo que bajar llevarlo a unos metros y volverme a subir. A veces hay suerte y sigue como si nada y otras veces vuelve a empezar.
No sé que hacer. Ayer salí y fue un horror... :ambivalence:
Me cuesta buscar momentos para montar (trabajo, niñas, casa ...) y cuando tengo un hueco, en vez de relajarme termino estresadísima y frustrada .. No sé, otro día monto y si va medianamente bien, soy la mujer más feliz del planeta ..
Ayudarme, por favor.