Bueno, Manolocs, es un potro y está en plena doma, necesita firmeza, trabajo, trabajo, trabajo ... no sé si tienes picadero, pero lo más recomendable es que trabajaras en él hasta que tu potro vaya más ordenado. El hecho de que únicamente quiera correr quizás sea porque tú le has "domado" para ello, sin darte cuenta, es un error que cometemos los no profesionales con bastante frecuencia.
Ahora tienes un caballo con querencia a la cuadra, inseguridad en el campo y precipitación ...
Conocí el caso de una magnífica potra alazana, noble como ella sola pero con brío y carácter, a la que le echaron la montura un día y se la llevaron al campo. La potra no hizo ni un extraño y se entregaba con ganas a un jinete sin tacto ecuestre. Así durante unos 4 meses donde el "jinete galopador" pensaba que tenía una yegua muy domada, vacilaba de su dominio, y se permitía hacer carreras por el campo a galope tendido, giros cerrados, paradas a raya (o similar), etc. ... un buen día, a los 4 meses de montarla, se la llevó a la primera romería entre petardos, coches, música, tómbolas y caballos de todas las capas. A la vuelta, tras 5 horas sin descanso, algo se le rompió dentro y la potra explotó poniéndose por primera vez de manos. A partir de ese día empezaron las querencias a la cuadra, el correr para llegar antes ... el miedo se reflejaba en sus ojos cada vez que tenía que salir al campo, porque sabía que volvería extenuada. A los dos meses del día H la yegua era inmontable, la tocabas y temblaba ¡pobrecita!. Al final, tras mucho insistir, la llevaron a un profesional que tardó casi un año en recuperar la confianza de la potra para ser montada.
No quiero decir que este sea tu caso, Manolocs, simplemente cuento lo que pasó y puede pasar con un potro en manos poco sensibles e inexpertas ...