Cuando comenté en el foro que me queria comprar un caballo, muchos me respondian como diciendo que sin tener largos años de experiencia, estaba loca, y eso que no dije nada de un potro sin domar, que sino se me comen viva... muy pocos me animaron, cuantos, dos, tres? Pero se me habia dado la oportunidad y no quise perderla, ahora os digo que no me arrepiento en absoluto, tener un caballo es muy bonito, llegas, lo preparas, te montas y a disfrutar, pero si encima lo ves avanzar... Como en un principio parece que esta medio loco, que no se deja ni tocar, desprecia cualquier cosa que le intendes dar, lo ves nervioso solo por tu presencia... completamente cerril. Poco a poco consigues ir acariciandolo, empieza a coger comida de tu mano aun con desconfianza, cada vez confia mas en ti, cada vez lo ves mas agusto con tu presencia, lo puedes cepillar e incluso ves como al rascarle en algunas zonas inclina la cabeza de lado como hacen los gatos... lo ves trabajar, ves como acepta la montura sin rechistar cosa que antes saltaba como si de un concurso de rodeo se tratase... en fin, que cada dia que pasa me enamoro mas de mi caballo, muchos tambien compartireis la misma experiencia, los que no, supongo que os hareis una idea. Vuelvo a repetir que no me arrepiento, a lo que muchos podran contestar; de momento, o cualquiera de sus variedades. Es una experiencia muy bonita (no me esperaba que lo fuera tanto) que os invito a experimentar ya sea con un caballo porpio o propiedad de terceros. Es... como quien ve crecer a un hijo (que gracias a dios solo puedo pensar en que es parecido, no he pasado por ello, demasiado pronto, jejeje)